Miércoles 27 de diciembre de 2023, p. 5
Villa Comaltitlán, Chis., La caravana migrante llamada éxodo de la pobreza
arribó ayer al municipio de Villa Comaltitlán, Chiapas, en su tercer día de caminata tras partir el domingo de la ciudad de Tapachula, limítrofe con Guatemala.
Los extranjeros de una veintena de nacionalidades, principalmente de Centroamérica y el Caribe, se enfilaron en la carretera costera a primera hora desde el municipio de Huixtla, donde pernoctaron el lunes.
El contingente de 7 mil personas avanzó unos 20 kilómetros y cruzó sin contratiempo el Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo, donde opera el Instituto Nacional de Migración (INM), el Servicio de Administración Tributaria y el Ejército Mexicano, en la revisión de vehículos y personas que pretenden internarse al país desde el sur.
Ahí los migrantes protestaron, se hincaron e hicieron un llamado para pedir la atención de las autoridades. El sitio fue resguardado por una docena de elementos de la Guardia Nacional para impedir que ingresaran al complejo.
Jonny Sander, de Honduras, solicitó a las autoridades migratorias que le otorguen algún documento, ya que está cansado de caminar y comer sólo una vez al día y sin dinero.
En Tapachula intentó regularizarse, pero ni el INM ni la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) dieron respuesta a su trámite.
Luis García Villagrán, del Centro de Dignificación Humana AC, explicó que el contingente pretende avanzar lo más posible por el interior del país antes de la reunión de funcionarios estadunidenses y mexicanos de este miércoles, lo que podría derivar en decisiones en contra de los migrantes.
“Cinco mil de los que aquí vienen tienen ya un documento de la Comar, han estado en Migración y se nos han cerrado las puertas, este movimiento es pacífico y no vamos a caer en provocaciones.
Nosotros somos pobres y por eso no tenemos los documentos porque se dan a los que tienen dinero, la corrupción es la madre del INM
, acusó durante la protesta en la aduana de Huixtla.