Calles de París, aparadores de México
s tradición en París que lo que ya no es útil para los que viven en casas o departamentos lo coloquen a la entrada de donde habitan para que se lo lleve quienes sí lo necesitan, o venderlo en los mercados de pulgas
. Dejan utensilios de cocina, aparatos eléctricos, muebles de sala, comedor, dormitorio, objetos de decoración y libros.
Quienes recogen libros, arman sus puestos de venta con mesas que cubren con plástico. Sobre ellas los colocan con los temas que más pueden interesar: de viaje, históricos, literatura, ciudades emblemáticas, y a precio accesible.
Ubican Sus puestos en sitios concurridos por citadinos y turistas. En uno, ubicado en una acera de la Plaza Clichy, por Montmartre, encuentro cinco libros sobre México en muy buen estado. Ignoro quiénes fueron sus dueños.
La serpiente emplumada, de DH Lawrence, publicado por la editorial Montesinos; El edén recuperado: Pantanos de Centla: reserva de la biosfera, lujosamente editado por el gobierno de Tabasco y excelentes fotos y textos de Carlos Pellicer, José Gorostiza y José Carlos Becerra.
Dos sobre arquitectura, de lujo: Casas en la costa mexicana: Lifestiles nature & arquitecture, de Luis Mariano Aceves, y fotografías de Michael Calderwood, e impreso por Arquitectos Editores Mexicanos. El otro, Luis Barragán: La vida y la obra, de José María Buendía, et al, publicado por RM.
El quinto es el número especial que la revista Artes de México dedicó en 1995 a la talavera de Puebla. Además de las bellas obras que ilustran la revista, hay textos de su director Alberto Ruy Sánchez, un ensayo de Octavio Paz, La artesanía: Entre el uso y la contemplación; extractos de textos en prosa y verso de Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Tirso de Molina y Alfonso del Castillo, sobre los utensilios de barro, su belleza y utilidad, y de Leonor Cortina, Luz de Lourdes Velázquez, Efraín Castro Morales, María de los Ángeles de las Vilas y una entrevista a Fernando Gamboa. Adquiero los cinco por 400 pesos.
La revista la envié al maestro Bernard Verlingue, pilar del bello museo de la famosa cerámica bretona, en la ciudad de Quimper. La Bretaña y Puebla unidas por un arte centenario.
Muchas otras obras sobre México, en los puestos callejeros parisinos. Divulgan eficazmente nuestra cultura en Francia, mejor que la burocracia.