Propuestas extranjeras nutrieron los escenarios
Sábado 30 de diciembre de 2023, p. 4
Las principales compañías de danza contemporánea de México, como Nemian, Delfos, Barro Rojo y Contradanza celebraron en este 2023 sus aniversarios de décadas de movimiento, vida y efervescencia, como definen su labor artística.
El público disfrutó también en diversos foros del país las propuestas de coreógrafos extranjeros consagrados, como la canadiense Marie Chouinard, la china Wang Yuanyuan, el belga Wim Vandekeybus y el estadunidense William Forsythe.
También fue un año en el que estuvo presente la danza butoh con piezas de los coreógrafos japoneses Ichihara Akihito y Yuko Kaseki, y de la mexicana Sandra Soto.
Con el programa Contradanza viaje 40.1: Los sonidos del cuerpo, la coreógrafa Cecilia Appleton celebró en abril cuatro décadas de su compañía en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario.
Los festejos de Contradanza continuaron en julio en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart), donde ofrecieron funciones del espectáculo El infinito de la quimera, que permitió al público conocer la historia, poética y estética, de la agrupación.
Con motivo de su 41 aniversario, la agrupación Barro Rojo Arte Escénico estrenó el 13 de abril la instalación coreográfica Omisión cuatro tres, en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del Bosque (CCB).
En entrevista con La Jornada, Laura Rocha, fundadora del grupo, sostuvo que la danza es movimiento, vida y efervescencia
. En septiembre, Barro Rojo también se presentó con 40 y Uno en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.
La compañía Nemian Danza Escénica, que dirige Isabel Beteta, celebró en julio pasado su 30 aniversario con una función de gala en el Palacio de Bellas Artes y la develación de una placa conmemorativa. Los festejos comenzaron en marzo en el Centro Cultural Los Talleres, donde se presentó un programa especial conformado por las obras El escote, La locura del poder y Bichos.
La compañía Delfos Danza Contemporánea, que dirigen Claudia Lavista y Víctor Manuel Ruiz, también cumplió tres décadas. El 31 de marzo sus bailarines interpretaron las obras Minimal y Punto y línea en el Teatro de la Ciudad.
También se presentaron el 29 de julio en la sala principal del Palacio de Bellas Artes con el conjunto coreográfico Paisajes insondables, conformado por las obras Óxido, estreno de Lavista, y la reposición de Minimal, de Víctor Manuel Ruiz.
Este año, el Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac), con dirección de Cecilia Lugo, realizó varias actividades, entre ellas la presentación en mayo del espectáculo Cruce de miradas, en el teatro Raúl Flores Canelo del Cenart.
Además, con motivo del 95 aniversario del nacimiento del escritor Carlos Fuentes (1928-2012), el Ceprodac presentó en noviembre, en el Palacio de Bellas Artes, el programa coreográfico 4 Miradas de Inez, con obras de Cecilia Appleton, Rossana Filomarino, Lola Lince y Silvia Unzueta.
La coreógrafa Cecilia Lugo publicó este año su libro En el umbral de lo sagrado: Reflexiones teóricas de la danza desde la práctica escénica, en el que comparte su experiencia de 50 años en el arte dancístico. La publicación fue editada por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
Este año, el coreógrafo y antropólogo Lukas Avendaño (Oaxaca, 1977) presentó Lemniskata en el Festival Holanda, que se realizó en junio en el teatro internacional de Ámsterdam.
Lemniskata es una instalación escénica que desdibuja el género, un cuerpo que se enuncia colectivo recuperando su lugar en el territorio, y con ello el origen desde sus vestigios.
Como parte del Festival Internacional Cervantino, cuya edición 51 se realizó del 13 al 29 de octubre, se presentaron en Guanajuato la Compagnie Marie Chouinard con su espectáculo Vitalidad radical (extractos)+Henri Michaux: Movimientos y la Beijing Dance Theater, con piezas de su directora y fundadora Wang Yuanyuan.
En julio, el bailarín Isaac Hernández llevó a León, Guanajuato, su espectáculo Expresiones: Tradición, creatividad, innovación, en el que se estrenó en el país la obra The Blake Works II (The Barre Project) del coreógrafo William Forsythe. En el Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña del Forum Cultural, también se presentó el New York City Ballet de San Francisco y otros artistas internacionales.
La compañía Última Vez, fundada por el coreógrafo belga Wim Vandekeybus en los años 80, ofreció en julio y agosto presentaciones en San Luis Potosí y la Ciudad de México de la obra Traces.
El mes pasado, el primer bailarín cubano-mexicano Érick Rodríguez se despidió de la Compañía Nacional de Danza y de los escenarios con el ballet Onegin, del coreógrafo John Cranko. En el Palacio de Bellas Artes, Rodríguez interpretó uno de los pocos ballets que tienen a un varón de personaje principal.
En el panorama del butoh, el japonés Ichihara Akihito ofreció talleres y presentaciones con su grupo ELF Dance Project. Akihito, quien también es bailarín principal de la compañía Sankai Juku, estrenó en abril pasado la obra Spiral Quetzalcóatl en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo, pieza inspirada en uno de los dioses mitológicos prehispánicos más importantes.
La bailarina y coreógrafa japonesa Yuko Kaseki presentó el 9 de diciembre pasado 9 Steps to Dust, en la que explora los bordes entre muerte y vida, sexo y muerte, deseo e iluminación, fealdad y profunda belleza, a partir del arte pictórico del kusozu. La función, en la que también participó el artista sonoro Fernando Vigueras, se realizó en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del CCB.
En el Salón de Danza de la UNAM, la bailarina de danza butoh Sandra Soto presentó en febrero la obra U Qux Cah Corazón del cielo, en la que recrea la primera narración sobre la formación del universo del libro Popol Vuh. El unipersonal contó con música en vivo de Santiago Maisterra.
El bailarín jalisciense Martí Gutiérrez Rubí comenzó su segundo año en el Junior Ballet de Zúrich. Esa compañía se integra por 14 jóvenes de todo el mundo y sirve de plataforma para que asciendan a otros ballets internacionales.
En su momento, Martí Gutiérrez expresó a La Jornada que la danza es la manera en la que puede expresarse, pero también de entender la vida y crear
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