Persisten desafíos de equidad y financiamiento, advierte
Miércoles 3 de enero de 2024, p. 13
A casi un año de que entró en vigor la Convención Mundial sobre el Reconocimiento de las Calificaciones relativas a la Educación Superior de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), los desafíos se multiplican, advierte el organismo.
Actualmente, de 235 millones de estudiantes que cursan su educación universitaria en el mundo, al menos 6 millones lo hacen fuera de su país de origen, lo que implica desafíos de equidad y financiamiento.
Subraya que pese al notable aumento de la matrícula en la mayoría de las naciones, las disparidades persisten. Asia oriental y sudoriental, América Latina y el Caribe tienen entre 40 y 50 por ciento del grupo poblacional en edad de cursar la educación superior matriculado, mientras en Asia central y meridional sólo es 25 por ciento, cifra que cae a 9 por ciento en África subsahariana
.
La Unesco agrega que la pandemia de covid-19 puso a prueba los sistemas de enseñanza superior, pues provocó pérdidas de aprendizaje y un aumento de las desigualdades
, pero también demostró que los que cuentan con una importante financiación pública son más resistentes ante una crisis global y más capaces de garantizar la continuidad de la oferta y de asegurar la inclusión del mayor número de estudiantes
.
En el informe El derecho a la educación superior en América Latina y el Caribe, publicado en noviembre pasado, resalta el crecimiento sostenido de la matrícula universitaria en las pasadas dos décadas, al pasar de 23.1 a 54.1 por ciento de 2000 a 2020, lo que en términos de número de estudiantes representa un aumento de 155 por ciento
.
Pese a ello, al analizar este incremento por origen socioeconómico de los alumnos, se confirma que el acceso a la educación superior en la región está sesgado hacia los grupos de ingresos medios y altos en comparación con los grupos de ingresos más bajos.
En 2019, la tasa bruta de matriculación para el quintil de ingresos más bajos fue de 23 por ciento, mientras el quintil más rico fue de 137 por ciento. Una señal que muestra las grandes desigualdades en la región y las brechas en las que se debe trabajar para promover el derecho a la educación superior en la región
, enfatiza el estudio, que forma parte de cinco informes regionales realizados por la Unesco.
Uno de los principales hallazgos de la consulta regional, añade el organismo multinacional, es la importancia que tiene en América Latina definir lo que implica el derecho a la educación superior y que éste sea entendido como una responsabilidad colectiva esencialmente asumida por el Estado, y que debe estar disponible para todos
.
En países latinoamericanos, uno de los principales problemas es el financiamiento para este nivel educativo, a lo que se suma la calidad de la enseñanza y el aprendizaje, pues muchos de los esfuerzos por elevar la inclusión, no siempre se acompañan de altos estándares de calidad.