Ante la crítica situación que enfrenta el Sistema Cutzamala, que dota 30 por ciento de agua potable al valle de México, es necesario aplicar un programa de racionamiento del líquido, acelerar los trabajos para la relocalización de pozos y de reparación de fugas, a fin de contar con un caudal adicional para enfrentar la temporada de estiaje, consideró el especialista Roberto Martín Constantino Toto, integrante de la Red de Investigación en Agua de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

En entrevista con este medio, aseguró que el caudal de agua que se pierde en la red hidráulica por fugas es equivalente al volumen que provee la cuenca del Lerma –que produce cuatro metros cúbicos por segundo para 1.7 millones de habitantes de la zona metropolitana–, pero si bien se han realizado acciones al respecto, se debe meter velocidad a estos trabajos en lo inmediato.

A mediano plazo, señaló, se requiere revertir el rezago en la inversión en la infraestructura hídrica y comenzar de manera paralela la separación de la red del drenaje para aguas negras y pluviales, pues con ello se podría recuperar una tercera parte del líquido que se dispone y haría a la ciudad menos dependiente de la eventualidad meteorológica que se enfrenta en estos días.

El especialista admitió que para esta estrategia no hay presupuesto que alcance, pues se requerirían en los próximos cinco años 100 mil millones de pesos, cosa que es difícil que ocurra, pero en algún momento se tiene que empezar.

Dijo que se llegó a enero en una situación crítica del Sistema Cutzamala, pues la realidad es que no ha llovido ni con la constancia ni con el volumen que se requieren. Esta disponibilidad que hay en los reservorios es preocupante porque sus capacidades están reducidas a la mitad del mismo periodo de otros años.

Comentó que en esta administración se comenzaron a tomar decisiones para incrementar la disponibilidad de agua ante el agravamiento de la sequía, pero no han sido suficientes, por lo que se deben acelerar las acciones en ese sentido, pues los cierres de calles por el desabasto del líquido que ya están ocurriendo, se van a incrementar.