ipologías. Un estudio contratado por la revista Nexos –la empresa Lexia realizó grupos de discusión y Gaussc una encuesta realizada en mil 794 hogares en noviembre de 2010–, reconoce cinco tipos o temperamentos
mexicanos:
1. Nostálgicos tradicionalistas: 30 por ciento de los mexicanos que pertenecen sobre todo a estratos económicos bajos y en general mayores de 50 años y amas de casa; 2. Soñadores sin país, 25 por ciento jóvenes entre 25 y 34 años de clases medias urbanas que se sienten en posesión de alguna capacidad de cambio
; 3. Pesimistas indolentes, 20 por ciento, el grupo de mayor poder económico, urbano y sobre todo residente en el centro del país con alto consumo de información, el más bancarizado y que comparten la idea que el país va por mal camino, pero sus metas prioritarias son su realización personal y el bienestar para su familia; 4. Optimistas sobre el futuro, 16 por ciento de la población entre las clases populares y particularmente entre los jóvenes de 15 a 24 años y que consideran que su esfuerzo personal más que el colectivo, puede convertirse en vehículo que mueva al país entero y comparte con los pesimistas indolentes que la educación es el motor de cambio fundamental y una tercera parte radica en el sur/sureste del país; 5. Nacionalistas inconformes, 9 por ciento entre las clases populares, habita sobre todo en el centro del país y son en buena proporción jóvenes de 15 a 24 años, con alta población rural”(2011).
Individualistas y desconfiados.Entre los resultados generales, la revista resaltó tres: El profundo individualismo [del mexicano]. En proporción abrumadora los mexicanos creen en sí mismos más que en el país donde viven… [segundo] A falta de un sueño común tienden a poner sus sentimientos de pertenencia en la familia…[tercero] La apuesta al propio esfuerzo y el refugio en la familia dibuja, con fuertes trazos, la imagen de un ciudadano que desconfía de sus élites dirigentes…
Familia y sueños. Otros de los resultados relevantes de este estudio de Lexia son: 90 por ciento de los mexicanos consultados dijo tener confianza en que podía cambiar su propia vida, 86 por ciento asegura no tener aspiraciones colectivas, sino individuales, y 81 por ciento declaró que su familia estaba en sus intereses antes que su país.
Los mexicanos encuentran consuelo y esperanza en su familia, idealizada como el refugio donde sí se encuentra apoyo y se pueden compartir valores, penas y miedos tanto como alegrías y éxitos. (2011:23)
Si la imagen que los mexicanos tienen de sí mismos es optimista y segura de sí, la que tiene de su país y su gobierno es desesperanzada, resentida y crítica, y aunque “una mayoría considerable (74 por ciento) piensa que su país no está estancado, sino en movimiento …está muy lejos de ser el país que ha soñado 72 por ciento de los mexicanos… (2011:24).
Una mayoría también notable (61 por ciento) cree que los mexicanos tienen un sueño común… Pero cuando se pregunta por el sentido de ese sueño, las respuestas se fragmentan: 18 por ciento dicen querer un México justo; 15 por ciento, un México honesto y respetuoso de la ley; 14 por ciento, un México educado; 12 por ciento, un México igualitario, y 10 por ciento un México desarrollado económicamente. (2011:25)
Tramposos y no tanto. En síntesis, se perfilan dos tipos de mexicanos: los que tratan de convivir con las reglas informales del sistema,y los que tienen una actitud más asertiva usando la voz y actuando en consecuencia.
Jóvenes y adultos en 2011. La tipología más reciente ubica a la población joven en las categoría de los inconformes, rebeldes y soñadores; en tanto que la población adulta se ubica en los nostálgicos tradicionalistas o los pesimistas indolentes que generalmente usan la voz, pero tienden a ser pasivos. Ambos se presentan en los distintos estratos de ingresos.
En mis siguientes entregas repasaré los resultados de los estudios de Lexia-Gaussc –patrocinados por la revista Nexos– en 2017 y 2023.