El incremento en la temperatura del mar contribuye a que surjan tormentas más destructivas
Jueves 8 de febrero de 2024, p. 6
Madrid. Científicos del clima han planteado incluir una categoría 6 en la escala de riesgo de daños por huracanes debido a la subida de temperaturas del océano contribuye a tormentas más destructivas.
Durante más de 50 años, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha utilizado la escala de viento Saffir-Simpson para comunicar el riesgo de daños a la propiedad; etiqueta uno de esos fenómenos en una escala que va desde la categoría 1 (velocidades del viento entre 119 y 153 kilómetros por hora) hasta la categoría 5 (250 kilómetros por hora o más).
Sin embargo, a medida que el aumento de las temperaturas del océano contribuye a la aparición de huracanes cada vez más intensos y destructivos, los científicos del clima Michael Wehner, del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (Berkeley Lab), y James Kossin, de la First Street Foundation, se preguntaron si la categoría 5 abierta es suficiente para comunicar el riesgo de daños causados por esos fenómenos en un ambiente cada vez más cálido.
Así, detallaron y profundizaron en su extenso estudio en un nuevo artículo publicado en Proceedings, de la Academia Nacional de Ciencias, en el que también presentan una hipotética categoría 6 en la escala Saffir-Simpson, que englobaría tormentas con velocidades mayores a 309 kilómetros por hora.
La motivación es reconsiderar cómo el carácter abierto de la escala de viento Saffir-Simpson puede conducir a una subestimación del riesgo y, en particular, cómo ésta se vuelve cada vez más problemática en un mundo que se calienta
, señaló en un comunicado Wehner, quien ha estudiado el comportamiento de los fenómenos meteorológicos extremos en un clima cambiante y en qué medida la influencia humana ha contribuido a los acontecimientos individuales.
Según Wehner, el calentamiento global antropogénico ha aumentado de forma significativa las temperaturas de la superficie del océano y del aire troposférico en regiones donde se forman y propagan huracanes, ciclones tropicales y tifones, proporcionando energía térmica adicional para la intensificación de las tormentas.
Estudio de datos históricos
Cuando el equipo realizó un análisis de datos históricos de huracanes de 1980 a 2021, encontraron cinco tormentas que se habrían clasificado como categoría 6, y todas ocurrieron en los pasados nueve años de registro. Determinaron un límite superior hipotético para los huracanes de categoría 5 observando el rango cada vez mayor de velocidades del viento entre las tormentas de categoría inferior.
Los huracanes, las tormentas tropicales y los tifones son esencialmente el mismo fenómeno meteorológico; su diferencia de nombre es puramente geográfica: las tormentas en los océanos Atlántico Norte y Pacífico Noreste se llaman huracanes, los eventos en el océano Pacífico Noroeste se llaman tifones y los sucesos en los océanos Pacífico Sur e Índico se llaman ciclones tropicales.
Además, analizaron simulaciones para explorar cómo el calentamiento afectaría la intensificación de los huracanes. Sus modelos mostraron que con 2 grados centígrados de calentamiento global por encima de los niveles preindustriales, el riesgo de tormentas de categoría 6 aumenta hasta 50 por ciento cerca de Filipinas y se duplica en el Golfo de México.