Viernes 29 de marzo de 2024, p. 6
Cleveland. El alumno de séptimo grado Henry Cohen se meneaba al son del tema de Los Beatles Here Comes the Sun en el aula de la maestra Nancy Morris, abriendo y cerrando los brazos sobre los planetas pintados en su camiseta.
Henry y sus compañeros de clase en la escuela Riverside de Cleveland estaban de pie, bailando durante una clase especial vinculada con el eclipse total de Sol de abril. Otros alumnos de segundo grado, invitados especialmente, estaban sentados de piernas cruzadas en el piso y reían mientras construían modelos de lentes para mirar eclipses. Los pupitres y estantes estaban cubiertos de dioramas con modelos de la Tierra, la Luna y linternas que hacían las veces del Sol.
Henry contó que su camiseta reflejaba su fascinación por el espacio, que considera un misterio interesante
. El eclipse es una posibilidad en un millón y me alegra estar presente para verlo
, expresó.
Para las escuelas en la trayectoria de totalidad del eclipse del 8 de abril, el evento ha dado lugar a lecciones especiales de ciencia, literatura y cultura general. Algunos colegios están organizando a grupos de alumnos para que lo vean, se sobrecojan con la oscuridad en pleno día y aprendan sobre el fenómeno astronómico que lo explica.
El distrito escolar de Portville, Nueva York, cerca del límite con Pensilvania, está apenas afuera del trayecto de totalidad. Su plan es llevar a los 500 alumnos de séptimo al decimosegundo grados en autobús a un antiguo establo sobre un valle. Allí podrán seguir la sombra del eclipse.
Fue necesario modificar el horario escolar para poder hacerlo, pero Thomas Simon, jefe del distrito escolar, explicó que los docentes no querían perder la oportunidad para el aprendizaje, sobre todo en una época en que los estudiantes conocen buena parte de la vida sólo a través de las pantallas.
Queremos que terminen ese día con la sensación de que son una parte muy pequeña de un magnífico planeta en el cual vivimos y que hay cosas verdaderamente fascinantes que podemos experimentar en el mundo natural
, agregó Simon.
En Riverside, Morris organizó actividades prácticas, juegos y modelos para educar e interesar a sus alumnos antes del gran día.
En verdad, no comprendían lo importante que es esto hasta que empezamos a hablar sobre ello
, sostuvo Morris.
Los currículos escolares en materia de ciencias en todos los estados incluyen las fases de la Luna y los eclipses, destacó Dennis Schatz, ex presidente de la Asociación Nacional de Enseñanza de Ciencias. Algunos distritos escolares tienen sus propios planetarios –reliquias de la carrera espacial de los años–, donde los estudiantes reciben lecciones de astronomía.
Sin embargo, no hay mejor lección que el fenómeno real, dijo Schatz, quien exhorta a los docentes a aprovechar el eclipse total de Sol como un buen momento para la educación
.
Es lo que piensan hacer las maestras Anita Orozco y Katherine Roberts en la escuela Lamplighter de Dallas: llevarán a todos sus estudiantes desde el prescolar hasta cuarto grado a verlo afuera. Queremos que nuestros estudiantes sientan la fascinación de la ciencia como la sentimos nosotros, que comprendan y sientan el asombro de este magnífico fenómeno
.