Nueva York. Rusia vetó ayer una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en una medida que, en los hechos, acaba con el monitoreo por expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre las sanciones a Corea del Norte para frenar su programa nuclear, aunque los castigos en sí siguen vigentes.

Antes de la votación, el embajador ruso, Vassily Nebenzia, afirmó que los países occidentales tratan de estrangular a Corea del Norte y que las sanciones demostraron ser irrelevantes y apartadas de la realidad.

Nebenzia también acusó al panel de expertos de quedar reducido cada vez más a hacerle el juego a los enfoques occidentales, reproducir información prejuiciosa y analizar titulares de diarios y fotos de mala calidad.

Por su parte, el vocero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, condenó el veto ruso como una medida temeraria que socava las sanciones impuestas a Pyongyang y destacó la cooperación creciente entre Corea del Norte y Rusia a medida que le provee armamento para su guerra contra Ucrania.

La comunidad internacional debe sostener resueltamente el régimen global de no proliferación y apoyar al pueblo de Ucrania al defender su libertad e independencia contra la brutal agresión rusa, dijo Kirby a la prensa.