El juzgado quinto de distrito en el estado de Morelos concedió suspensión provisional a una mujer privada de la libertad en el Centro Federal de Readaptación Social 16 CPS Femenil de la entidad, a fin de que pueda tener vínculos con su hija de tres años, a través de videollamada. La jueza de distrito Martha Eugenia Magaña López exigió a autoridades de dicho centro federal que realice las gestiones necesarias para programar una videollamada, en la cual la quejosa sostenga contacto con la niña. El Consejo de la Judicatura Federal informó que la impartidora de justicia estableció conceder la suspensión, luego de analizar el caso con base en la perspectiva de género y de infancias, además de involucrar derechos de una mujer condenada por un delito. Apuntó que, si bien las presas desarrollan un grado de culpabilidad por su ausencia física dentro de la familia de origen, no deja de ser importante que la relación que mantienen con sus hijas e hijos constituye un elemento crucial para sobrellevar la cotidianidad de la prisión. Por ello se deben proteger los lazos de apego en la medida de lo posible. Añadió que el hecho de que una interna no pueda tener contacto con alguno de sus hijos, dada la etapa de la infancia de la niña, puede impactar de forma sicológica. Una reclusa debe tener una relación positiva con su hija, considerando la visita y/o videollamada espacio o mecanismo significativo para compartir, relacionarse y comunicarse, lo que representa fundamental para potenciar el subsistema parental.