En la casa de Javier Aguirre reinaban los colores del Athletic de Bilbao. Por las paredes se multiplicaban imágenes de sus prime-ros campeonatos, banderines de una época histórica y el gran amor de sus padres por un equipo al que supieron querer como vascos. A pocas horas de dirigir al Mallorca en la final de la Copa del Rey, el mexicano definió a partir de esos recuerdos la relevancia de enfrentar a los Leones en un partido que puede resultar consagratorio pa-ra su carrera.

“En mi casa eran todos del Athletic, yo incluido. Los pósters, los títulos… Mis padres ponían la radio para conectar algún partido del equipo. Los martes llegaban los resultados a un periódico nacional mexicano y buscábamos cuánto habían quedado, aunque yo era más jovencito”, confesó el ex seleccionador nacional en la víspera de su segunda definición de la Copa, tras la que perdió en 2005 contra el Betis cuando entrenaba al Osasuna.

Aunque nacido en México al igual que sus cuatro hermanos, su padre Basilio Aguirre era de la localidad vasca de Ispáster y su madre Mari Carmen Onaindía, de Gernika. Ambos migraron a nuestro país en los años 40, pero en ningún momento olvidaron sus raíces, las cuales El Vasco conoció desde pequeño con un lugar de honor para el Athletic. Pese a ello, mira lo que es la paradoja del destino que nunca pude jugar ahí y tampoco los dirigí, acotó con una sonrisa.

▲ El entrenador mexicano intentará llevar el segundo título del torneo a las vitrinas del Mallorca, cuando enfrente este sábado al Athletic de Bilbao.Foto Afp

El timonel del Mallorca consideró que el principal punto de quiebre en la final estará en los pequeños detalles, en no cometer equivocaciones ante un rival que es impresionantemente rápido en los espacios largos. Lo que más temo del Athletic es su velocidad. Si te equivocas en la construcción, te hacen daño. Son muy intensos sin balón y con mucho carácter, precisó.

En cuanto a la motivación, Aguirre señaló que aún no sabe lo que va decir a sus jugado-res en su última charla técnica en el vestidor. No hago guiones, a veces sale y otras no. Hace unos años ganamos aquí un partido importantísimo para quedarnos en Primera División con una mano salvadora de Reina. Sé que voy a darle herramientas al equipo. La charla del partido ya la hice, mañana (hoy) diré cuatro cosas. No puedes inventarte discursos que no sientes, si no hablas con el corazón estás jodido.

Cuatro décadas han pasado desde que el Athletic levantó su Copa del Rey número 23. Desde entonces, el antiguo Rey de copas ha visto cómo sus intentos de volver a coronarse se han visto frustrados hasta en cuatro ocasiones a manos del Barcelona y, en otras, por la Real Sociedad y el Atlético de Madrid. Para los del Vasco, este sería el segundo título en el certamen.

(Con información de Afp y Europa Press)