Lunes 8 de abril de 2024, p. 23
La crisis de la deuda dejó de ser un tema privativo de economías de ingresos bajos. En las semanas previas a las Reuniones de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial se ha alertado del riesgo financiero que representa el encarecimiento de la deuda pública en economías de cualquier tamaño.
Al cierre de 2023, la deuda gubernamental a escala global llegó a 89.9 billones de dólares, un incremento de 7.5 por ciento respecto a los 83.6 billones de 2022, de acuerdo con datos del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés).
En su informe de deuda al cierre de 2023, el IIF destacó que la deuda total alcanzó un nivel sin precedente de 313 billones de dólares, pero su componente gubernamental fue el que más creció. Los déficits presupuestarios gubernamentales todavía están muy por encima de los niveles previos a la pandemia
, explicó.
Las tasas de interés ajustadas a la inflación están muy por arriba de los mínimos posteriores a la crisis financiera mundial, lo que aumenta las presiones fiscales y plantea riesgos para la estabilidad financiera
, mientras el crecimiento a mediano plazo sigue siendo débil, advirtió a su vez el FMI en un análisis de sus directores de departamento publicado hace dos semanas.
En él destacó que si bien la tasa de interés de equilibrio a la que una economía opera en su máximo potencial se mantiene estable, las tasas de interés reales a más largo plazo son ahora comparables a sus niveles previos a la crisis financiera global, en gran parte debido a una prima por plazo más alta, y hay razones para creer que esto puede persistir
, alerta el informe.
Las tasas de interés a largo plazo incorporan una prima de riesgo (conocida como prima por plazo) que compensa a los prestamistas por proporcionar fondos durante un periodo prolongado. Como los gobiernos suelen emitir bonos a plazos más largos, en este sector es donde se observa de manera más contundente el riesgo de la política monetaria más estricta.
Sólo en las 38 economías que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se proyecta que la deuda total de bonos gubernamentales pase a 56 billones de dólares en 2024; esto supone un aumento de 30 billones de dólares en comparación con 2008.
A pesar de las bajas tasas de equilibrio, los prestatarios en Estados Unidos y el resto del mundo pueden enfrentar una nueva normalidad con costos de financiamiento significativamente más altos que en la última década (...) Si no se puede lograr un equilibrio primario que compense las tasas reales más altas y el menor crecimiento potencial, la deuda soberana seguirá creciendo. Esto pondrá a prueba la salud del sector financiero
, advirtió el FMI.
La OCDE destacó que Estados Unidos representa cerca de la mitad de la deuda de bonos gubernamentales de este año, y la Unión Europea alrededor de 20 por ciento.