Iztapalapa, la alcaldía más grande de la Ciudad de México, vive dos contrastes: por un lado, el mejoramiento del espacio público que trajo la construcción del Cablebús, el Trolebús elevado, el rescate del parque en Periférico y la edificación de las Utopías; y por otro, la falta de mantenimiento, sobre todo en parques y zonas comunitarias en varias colonias de la demarcación.

Ello ha provocado diversidad de opiniones entre los habitantes de la alcaldía, pues si bien la mayoría destaca la inversión en espacios públicos, otros son más críticos y aseguran que el abandono es el mismo que hace seis años, cuando el morenismo arrebató al PRD la demarcación, considerada el bastión de la izquierda en la capital.

La mayoría de las obras que se construyeron en Iztapalapa correspondieron a recursos del gobierno central a partir de programas de rescate público lanzados por la ex jefa de gobierno Claudia Sheinbaum; “las Utopías vinieron a complementar”, dijo Atziri García, quien aseguró que nunca en sus 30 años de habitar la demarcación había vivido un cambio urbano sustancial en la alcaldía.

En total fueron construidas una docena de Utopías, que son centros de recreación donde se imparten talleres culturales y deportivos, con un costo de más de 195 millones de pesos.

De entre ellos destaca el Barco Utopía ubicado en el corazón de la unidad habitacional Vicente Guerrero, que recibe cientos de visitantes los fines de semana; sin embargo, a unas calles dentro de la colonia se visualizan parques y áreas verdes abandonadas, juegos infantiles oxidados, canchas deportivas en mal estado, que han generado malestar entre la población.

De todos los gobernantes que ha tenido Iztapalapa destaca Clara Brugada, que en total administró nueve años la demarcación: tres como delegada y seis como alcaldesa; ahora, con su candidatura a la jefatura de Gobierno, la que busca sucederla es Aleida Alavez, quien desde hace años también goza de reconocimiento entre la ciudadanía.

Problemas eternos

La falta del servicio hídrico y la inseguridad siguen siendo la mayor preocupación para vecinos de diversas colonias, como Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, Santa Cruz Meyehualco y La Era.

La inseguridad y la falta de agua son los talones de Aquiles de Iztapalapa, son los problemas históricos que hemos sufrido los que vivimos en esta parte de la alcaldía, que al parecer nunca lo van a resolver nuestras autoridades, dijo Vianney Gómez, de la colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl.

Así también coincidió Natividad Guzmán, habitante de Santa Cruz Meyehualco, a quien le preocupan las constantes balaceras.

Algo que reconocemos que ha hecho este gobierno es que puso muchas luminarias; ya hay luz en las calles, pero de nada sirven porque de pronto se te acerca una motocicleta, se bajan sus ocupantes, te apuntan con una pistola y te roban el celular, la cartera. Dijeron que con el Cablebús iba a disminuir la delincuencia, pero yo creo que la inseguridad sigue igual.