Pekín. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, aseguró este lunes que la relación entre Estados Unidos y China se encuentra hoy en una base más sólida, aunque reiteró que su gobierno no aceptará que nuevas industrias, principalmente las estadunidenses, sean afectadas por la producción y las exportaciones chinas a gran escala.

Esto fue resultado directo de la instrucción que el presidente (Joe) Biden nos dio a mí y a su gabinete para intensificar nuestra diplomacia con China y sentar las bases de la relación, comentó Yellen en conferencia de prensa desde la residencia del embajador de Estados Unidos en esta capital, en la conclusión de una gira de cinco días.

Aseguró que la integración de grupos de trabajo sobre economía y finanzas fue otro acuerdo para fortalecer los vínculos y que ello permitió que hubiera debates sustanciales y profundos en su gira.

Yellen destacó tres áreas en las que hubo avances durante sus reuniones con el vicepresidente He Lifeng, el primer ministro Li Quiang y el gobernador del Banco Central, Pan Gongsheng: el inicio de intercambios intensivos sobre crecimiento equilibrado, la expansión de la cooperación en la lucha contra las finanzas ilícitas y la continuación de los intercambios técnico-financieros.

Durante las conversaciones de esta semana, realizadas entre la sureña ciudad de Guangzhou y Pekín, indicó: Subrayé nuevamente que Estados Unidos no busca desvincularse de China. Nuestras dos economías están profundamente integradas y una separación total sería desastrosa.

Sin embargo, aseguró, Biden no permitirá que se repita el shock de China de principios de la década de 2000, cuando una avalancha de importaciones desde la nación asiática destruyó alrededor de 2 millones de empleos en la industria manufacturera estadunidense.

“Ya vimos esta historia –dijo a los periodistas–. Hace más de una década, el apoyo masivo del gobierno de la República Popular China condujo a que el precio del acero chino estuviera por debajo de su costo, inundó el mercado global y diezmó industrias en todo el mundo.

China simplemente es demasiado grande para que el resto del mundo absorba esta enorme capacidad. Las acciones emprendidas por la República Popular China pueden cambiar los precios mundiales, señaló. Sin embargo, no amenazó con nuevos aranceles u otras sanciones comerciales si Pekín mantiene el apoyo estatal masivo a las industrias de vehículos eléctricos, baterías, paneles solares y otros productos.

Adelantó que Estados Unidos recibirá a sus pares chinos la próxima semana para la cuarta reunión de trabajo, donde estos temas se discutirán a profundidad.

Sobre la visita de Yellen, el viceministro de Hacienda, Liao Min, comentó que las acciones de Estados Unidos dañan los legítimos derechos e intereses de empresas e individuos chinos, y no benefician a empresas ni a individuos de aquel país.

Profundizar la comunicación, la coordinación de las políticas económicas y financieras y una cooperación de beneficio mutuo entre las dos mayores economías del mundo es de gran importancia para estabilizar la economía, indicó Liao.

Sobre la guerra en Ucrania, Yellen advirtió que cualquier banco que facilite la venta de bienes militares o de doble uso a Rusia podría enfrentar sanciones de Estados Unidos. Hice hincapié en que las empresas, incluidas las de la República Popular China, no deben proporcionar apoyo material a la guerra, dijo.

El canciller ruso, Sergey Lavrov, arribó a Pekín para analizar la guerra y otros temas.