Buenos Aires., A la par de las alertas del gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre un posible ataque iraní después de que sus fuerzas bombardearon el consulado iraní en Damasco, aquí la Cámara de Casación, tras un largo silencio, confirmó las penas contra los principales investigadores del cruento atentado contra la Asociación Mutual Judía (Amia), en julio de 1994, admitiendo que la pesquisa fue escandalosa, hubo trampas, mentiras y dinero circulando para intentar desviar la culpabilidad acusando a Irán y Siria, y agregaron el primer ataque (1992) a la embajada de Israel, lo que nunca se comprobó.

El atentado a la Amia dejó 85 muertos y 300 heridos, y la tragedia en la embajada se saldó con 22 fallecidos. En la misma noche del 18 julio de 1994, cuando sucedió lo de la Amia, llegó un avión con importantes funcionarios de la inteligencia israelí, que sin investigar acusaron entonces a Irán de ser responsable del ataque.

Fue evidente que querían señalar a diplomáticos iraníes. Incluso el entonces presidente de la derechista Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, Rubén Berajas, junto con el juez a cargo de la causa Juan José Galeano, al frente de esa investigación, entregaron 400 mil dólares a Carlos Telleldín, un vendedor de autos usados para que acusara a diplomáticos iraníes y policías de la provincia de Buenos Aires y de esta capital.

Todos los detenidos tuvieron que ser liberados después. De acuerdo con el analista Raúl Kollman, de Página/12, el dinero para estos movimientos fue provisto por el Servicio de Inteligencia del Estado (Side) y la supervisión de las autoridades judiciales. Gobernaba el ex presidente ya fallecido Carlos Menem.

Después del bochornoso juicio, el juez fue condenado a cuatro años de prisión, los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia a dos años en suspenso, el ex titular del Side, Hugo Anzorreguy, a cuatro años y medio; el ex número dos de inteligencia Juan Carlos Anchezar, a tres años de prisión; así como tres años y medio a Telleldín y dos años a su esposa.

Todos estos funcionarios fueron denunciados por la organización de familiares y amigos de las víctimas. “Sin embargo, en otro fallo, dos de los tres magistrados de casación volvieron a decir –esencialmente con base en informes de inteligencia– que Irán ordenó los ataques a la Amia y a la embajada de Israel en esta capital.

Kollman añadió que en estos momentos, en sintonía con el alineamiento del gobierno de Javier Milei con Estados Unidos e Israel, redactaron un fallo que, indefectiblemente, será aprovechado para la ofensiva estadunidense e israelí contra (desde su punto de vista retrógrado) el régimen de Teherán. Destacó en esta resolución a la jueza Ángela Ledesma, quien rechazó efectuar ninguna consideración sobre la responsabilidad de Hezbollah o Irán, teniendo en cuenta que ese tópico no constituye parte del objeto de los recursos presentados..

Lo notable de este momento es ver la mano detrás de esta abrupta decisión judicial y lo que terminó de destacar el presidente Javier Milei, luego de ser premiado en Miami por los rabinos de la secta sionista a la que pertenece Jabad Lubavitich, mediante un comunicado enviado celebrando el fallo que puso fin a décadas de postergación y encubrimiento en el caso Amia, determinando que los atentados contra la embajada de Israel y la mutual fueron perpetrados por Hezbollah, bajo el auspicio de organizaciones estatales de la República Islámica de Irán.

Esto “pone de manifiesto los rei-terados intentos del kirchnerismo por encubrir la responsabilidad de Irán y postergar este fallo histórico, traicionando a la patria en el año 2013 con la firma del denominado ‘Memorándum de entendimiento’, pacto que promovía y garantizaba la impunidad terrorista”.

Por otra parte, el sociológo, periodista y primer presidente del Llamamiento Argentino, Jorge Elbaum, expuso que el fallo es un ejemplo más del alineamiento geopolítico del actual gobierno y sus operadores judiciales en relación a la visita de la semana pasada de la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, y la convivencia con los gobiernos de derecha de todo el mundo, o sea de Estados Unidos e Israel.

Hay un aspecto clave que es el ocultamiento y la falta de empatía con los familiares de las víctimas. Ayer, ellos anunciaron que se enteraron de este fallo por los diarios locales. La Cámara ni siquiera tuvo la delicadeza de hacerles llegar el debate ni el dictamen, añadió. Todo lo sucedido es advertido como una trampa tendida por Israel.