La historia de los hermanos rarámuris Homero y Capó es deportiva, épica y humana
Martes 23 de abril de 2024, p. 9
Con el objetivo de que “conecte con el público de cualquier forma: emocional, visual, estéticamente o intelectualmente –para mí sería lo primordial–”, el director Gerardo Dorantes presenta su película Correr para vivir.
Cuenta la historia de dos hermanos rarámuris, Homero y Capó, quienes trabajan en el campo con su familia y en sus tiempos libres entrenan en un deporte común en su etnia: correr. Su dote físico para recorrer grandes distancias, atravesando los sinuosos caminos de la Sierra Tarahumara, llamará la atención de uno de los entrenadores de caminata más importantes del mundo, pero también de un grupo de narcotraficantes de la región que ve la oportunidad perfecta de pasar droga por la frontera a través de burreros.
Por conocer perfectamente la zona, no sufrir de fatiga común y poseer una velocidad inmejorable, estos atletas son perfectos para pasar inadvertidos por las autoridades y grupos del crimen organizado adversarios.
Es una carrera en contra del peligro que pondrá en juego su destino, la fraternidad, el honor, los sueños y la familia; un thriller de acción que mantiene al filo de la butaca al espectador, en el cual los paisajes de la sierra son testigos de esa emocionante y pesadillesca aventura.
La película, llena intriga y acción, ofrece una mirada diferente, cargada de adrenalina, de las comunidades en el norte del país. Está protagonizada por Vladimir Rivera Mata, Manuel Cruz Vivas, Eligio Meléndez, Mayra Sérbulo, Emma Malacara y Osvaldo Sánchez.
Gerardo Dorantes explicó la concepción de Correr para vivir: “Recientemente ha habido muchas miradas hacia la comunidad rarámuri desde el punto de vista autoral, documental, de su cosmogonía y/o para retratar sus usos y costumbres, con una mirada más contemplativa y experimental. Yo quería hacer un thriller sencillamente porque la situación que viven Capó y Homero, basada en hechos reales, tiene los elementos para narrarlos en este género cinematográfico”.
Amplifica: “Una vez leí un artículo sobre Arnulfo Quimare y Silvino Cubesare, quienes son dos de los grandes representantes de los corredores rarámuris, de los primeros que salieron a competir al extranjero y ganaron una carrera de 250 kilómetros en Estados Unidos, en 30 horas sin parar.
“Cómo alguien puede llevar a su cuerpo, mente y espíritu a esos niveles extremos para realizar esa proeza, lo que me llevó a preguntarme cómo viven, qué comen, qué respiran… qué hay detrás de ellos, porque yo los veía como superhéroes de carne y hueso. Me di cuenta de que ahí existía una historia épica, humana, deportiva y trascendental”, señala.
Continuó: “Lamentablemente, también en la Sierra Tarahumara hay una presencia muy fuerte del crimen organizado; los malandros se aprovecharon de esa virtud y habilidad de esos velocistas para reclutarlos para trasportar droga: esa gran habilidad velocista se volvió en contra de ellos, así que decidí contarla porque es una problemática real; se desarrolla en un contexto social donde los jóvenes no tienen oportunidades de desarrollo, por lo que es muy fácil caer en las redes del crimen organizado, un mundo oscuro y lóbrego pero que les da trabajo. Así que decidí contarla desde el punto de vista de un thriller, uno de acción que nos sumerge en una aventura de dimensiones épicas, con la majestuosa sierra como telón de fondo.
Esta historia, emocionante y profundamente conmovedora, busca resaltar las virtudes del espíritu humano y evidenciar que todo es posible con determinación.
El entrevistado menciona que uno de los principales retos de filmar Correr para vivir fue la cantidad de sets, locaciones, y el número de secuencias, “elementos que reflejan lo ambicioso del proyecto, por lo que buscamos simplificar a través de escenarios naturales que sirvieron como multilocaciones, reduciendo la logística de company moves”.
A modo de colofón. Gerardo Dorantes afirma: “Me gusta el cine narrativo que además de entretener, esté impecablemente bien filmado y que no sea tan frívolo, que genere una reflexión; con Correr para vivir aspiro a hacerlo.”
La cinta se estrena en salas el próximo 25 de abril.