Domingo 28 de abril de 2024, p. 21
Estambul. El Ministerio de Salud de Gaza alertó del riesgo sanitario que suponen las aguas residuales que se están desbordando y contaminando los acuíferos de la franja, y aseguró que esto puede desencadenar la propagación de numerosas enfermedades y epidemias
.
Hacemos un llamado a todas las instituciones internacionales y humanitarias para que intervengan rápidamente
, indicó el organismo en un comunicado.
Además, denunciaron que el cierre del laboratorio de salud pública hace imposible examinar el agua y que las fuerzas israelíes vetan la introducción de cloro o cualquier alternativa para su potabilización . Todos los ciudadanos de la franja de Gaza están bebiendo agua contaminada y poniendo sus vidas en riesgo
señala el comunicado.
Por otra parte, ayer el comisario general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Medio Oriente, Philippe Lazzarini, denunció la muerte de dos niños palestinos debido a la ola de calor en la región. Qué más hay que soportar: muerte, hambre, enfermedades, desplazamiento forzoso y ahora vivir en estructuras similares a invernaderos bajo un calor asfixiante
.
En tanto, la Flotilla de la Libertad organizada por la ONG turca Humanitarian Relief Foundation (IHH) para transportar suministros humanitarios para la franja de Gaza quedó varada en Turquía debido a que Guinea Bissau le retiró su bandera a dos barcos del convoy, una decisión que los organizadores calificaron de politizada
y la atribuyeron a presiones de Israel.
“Lamentablemente, Guinea Bissau consintió en ser cómplice de Israel, lo que provocó el hambre, el bloqueo ilegal y el genocidio en Gaza (…) Sin las banderas no podemos zarpar, pero Israel no nos impedirá romper el bloqueo y llegar a Gaza”, destacaron los organizadores de la expedición en la que participan activisas de 60 países y periodistas.
El presidente de IHH, Bülent Yildirim, presentó con anterioridad tres barcos –Anadolu, Akdeniz y Vicdan– que la ONG adquirió gracias a los donativos.
En mayo de 2010, IHH envió a la franja el barco Mavi Marmara con ayuda humanitaria, junto con otros cinco barcos civiles de la Flotilla de la Libertad, en un intento de romper el bloqueo impuesto por Israel, pero un comando naval de Tel Aviv interceptó la caravana en aguas internacionales del mar Mediterráneo. Nueve activistas turcos murieron durante el incidente y un décimo falleció en 2014 tras cuatro años en coma.
Ese ataque desató una crisis diplomática entre Turquía e Israel, y fue en 2014 que los dos países llegaron a un acuerdo para normalizar sus relaciones, después de lo cual Israel pagó una indemnización de 20 millones de dólares por la muerte de los ciudadanos turcos.