El gobernador interino de Morelos, Samuel Sotelo Salgado, afirmó que hasta ahora no hay un solo elemento que compruebe que el obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, haya sido víctima de un secuestro exprés, como lo informó inicialmente el fiscal Uriel Carmona el pasado martes.

Los datos que se tienen es que hubo dos retiros en dos cajeros (uno la noche del sábado y otro la noche del domingo), pero hasta ahí. No hay ningún testigo, ninguna cámara que haya visto que lo hayan privado de la libertad, recalcó.

En tanto, Pedro Martínez Bello, abogado y asesor jurídico del prelado, reiteró que a éste presuntamente le suministraron una sustancia conocida como benzodiacepina (sedante) y está pintando en cocaína (sic)”, según el reporte que proporcionó el médico que lo atendió en el hospital general José G. Parres de la ciudad.

El martes, en su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que lo más importante es que se halló con vida al obispo, quien desde el viernes fue reportado como desaparecido en territorio morelense y se le localizó el lunes.

Al respecto, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, señaló que no habrá impunidad y que se brindará protección al jerarca de la Iglesia católica si lo solicita.

Sotelo Salgado dio a conocer que Salvador Rangel tendría una reunión en una pizzería de Morelos. Llegó a ese lugar, y después ya no se supo de él; de ahí la inquietud y la preocupación porque no se sabía de su paradero.

En ese establecimiento, el obispo emérito el obispo se habría reunido el 27 de abril con un empleado del negocio, del cual no reveló el nombre; ese mismo día los allegados al prelado perdieron contacto con él.

Martínez Bello dio a conocer que el estado de salud de Salvador Rangel era estable y su médico recomendó que estuviera en reposo y en observación al menos tres días, para que pueda rendir su declaración ministerial.

Está bien, pero le suministraron una substancia; entonces todavía no está consciente al cien por ciento, apuntó el abogado.