En la última conmemoración del Día del Trabajo en la presente administración, miles de trabajadores y organizaciones sindicales salieron a las calles para reclamar que se quedaron en la congeladora las reformas que reducen la jornada laboral de 48 a 40 horas y para duplicar el aguinaldo, y además advirtieron de la ausencia de los temas laborales en las agendas de los tres candidatos a la Presidencia.

Desde el templete instalado frente a Palacio Nacional, representantes de distintos sindicatos reconocieron que si bien ha habido avances con la reforma laboral, apuntaron que ahora la lucha es por la mejora de los salarios contractuales y la reducción de impuestos en los sueldos y las prestaciones. Cuestionaron además la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, ya que se aprobó sin tomarnos en cuenta.

En esta ocasión hubo dos contingentes divididos; una columna partió de las inmediaciones del Palacio de Bellas Artes y otra desde el Monumento a la Revolución; ambas movilizaciones confluyeron en el Zócalo de la Ciudad de México y, según las autoridades capitalinas, aproximadamente participaron 80 mil trabajadores.

En el mitin, que duró alrededor de dos horas, la tónica fue el repudio al Congreso por posponer, por presiones de la patronal, las reformas que reducen la jornada laboral y la que duplica el aguinaldo. Fueron varios líderes los que subieron al estrado, a cuyas espaldas se encontraba una gran manta en la que se leía Por la unidad de los trabajadores.

El dirigente del Sindicato Minero, senador Napoleón Gómez Urrutia, llamó a la unidad de los trabajadores y organizaciones sindicales, porque en vísperas de un cambio político en el país, tenemos que exigir todos juntos que haya una mayor voluntad y compromiso para atender las demandas y necesidades de todos los trabajadores.

Destacó que en los recientes cinco años, desde el Senado se avalaron 160 iniciativas de ley, así como la publicación de 15 reformas constitucionales, que son mucho más que las que se aprobaron en conjunto durante los siete gobiernos anteriores.

En su oportunidad, José Humberto Gual, secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores, señaló que México vive un momento histórico ante el proceso electoral que está en marcha y advirtió que los trabajadores no quieren discursos, sino acciones.

Señaló que ningún candidato a la Presidencia ha querido tomar el mensaje de los trabajadores. Por ello, continuó, es nuestra obligación advertir los riesgos que vienen en este proceso electoral, les pedimos que nos cuenten bien, no somos pocos y nos vemos en las urnas.

Pedro Hernández Morales, secretario general de la sección 9 de la CNTE, recordó que desde hace un mes retomaron el diálogo con el gobierno federal y puntualizó que están sobre la mesa cinco demandas centrales del magisterio, entre ellas el compromiso de reinstalar a 176 docentes el próximo 8 de mayo.

Con matracas, batucadas, bandas regionales y la quema de cohetes, en la plancha del Zócalo no faltó el ambiente festivo; algunos incluso prefirieron beber cerveza. A la jornada de manifestaciones acudieron las viejas centrales CROC y la CROM, pese que el Congreso del Trabajo anunció que los sindicatos que lo integran no marcharían.

Entre los asistentes se encontraban los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, quienes advirtieron que continuarán su lucha hasta que haya verdad y justicia.

También participaron trabajadoras del hogar, así como quienes se dedican a actividades de índole sexual, los cuales exigieron que su actividad sea dignificada y pidieron justicia por sus compañeras agredidas y asesinadas.