Jueves 2 de mayo de 2024, p. 8
La 65 legislatura de la Cámara de Diputados concluyó su último periodo de sesiones ordinarias justo como arrancó: en el escándalo. En los ecos del segundo debate presidencial, a casi un mes de la elección, los dos bloques en que se divide el pleno gritaron los nombres de sus candidatas, y el ánimo se calentó cuando Yeidckol Polevnsky (Morena) llamó jauría
a los panistas.
En el Senado, se realizó una sesión solemne en la que se entregó la Medalla de Honor Armada de México, por sus 55 años de trayectoria, al secretario de Marina, almirante José Rafael Ortega Durán, quien retomó una frase de Vicente Guerrero para advertir que a la patria y al pueblo no se les traiciona
.
Destacó que la institución a su cargo y todos quienes la integran continuarán su contribución a la seguridad, la paz y el bienestar de los mexicanos, con la honestidad y valor que los caracterizan.
La sesión final en San Lázaro se construyó con escenas de todo tipo: las bancadas inscribieron en letras de oro los nombres de Ignacio Ramírez, El Nigromante, y Leandro Valle, y la leyenda A la transición democrática. En el Día del Niño, el salón de sesiones se llenó de hijos de los diputados, y justo en el momento en que la presidenta de la Cámara, Marcela Guerra (PRI), despedía el periodo, María Ascensión Álvarez (MC) se atragantó con agua y fue atendida por el servicio médico.
Todavía más: el petista Gerardo Fernández Noroña lloró en la tribuna para decir adiós y agradeció a todas las bancadas, pero en especial a su amigo y compañero
Carlos Puente Salas, coordinador del PVEM. Yo ya digo que no somos aliados, somos hermanitos, aunque he dicho que Caín y Abel también eran hermanitos
.
Puente le devolvió el gesto, pero tocó madera para que no se repita con él el pasaje bíblico: “gracias por el afecto, más allá como dices, Caín y Abel… espero no ser Abel”.
Las intervenciones seguían el curso delineado en un pacto entre diputados referente a que la asamblea sería tersa, hasta que, en las intervenciones de las diputadas comenzó a surgir el nombre de las dos candidatas presidenciales.
¡Xóchitl será presidenta por los olvidados de este sistema!
, exclamó en tribuna la vicecoordinadora perredista, Elizabeth Pérez Valdez.
Polevnsky fue más allá, llamó ignorante y corrupta a Gálvez y encendió los ánimos de los panistas cuando expresó que en todos los partidos hay políticos valiosos, pero no sé de dónde se les vino a ocurrir poner a una candidata que es capaz de todo; de mentir en la forma más soez, que lucra con la tragedia del covid
.
Desde sus curules, los blanquiazules corearon ¡Xóchitl, Xóchitl!
, y la ex dirigente de Morena pidió a la presidenta de la Cámara: ¿podrías callar a esta jauría, por favor?
Enseguida, sostuvo que Sheinbaum sí sabe, no es una ignorante
.
A ese lance, los panistas gritaron ¡Claudia miente!
y “¡narcopresidenta!” Polevnsky y diputados de su partido exclamaron, en respuesta, ¡Claudia presidenta!
um”.
En los discursos finales, los coordinadores atemperaron el ambiente. Los diputados cantaron el Himno Nacional, salieron en tropel del salón y, aunque ya no asistirán a la Cámara, cobrarán –¡cómo no!– cuatro meses más de dieta.