Miércoles 8 de mayo de 2024, p. 5
Integrantes del llamado grupo Élite del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), dirigido por dos familiares de Gerardo Botello, El Cachas, están encargados de las células de sicarios de la organización que comanda Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, y son los principales generadores de violencia en los estados de Jalisco, Zacatecas, Guanajuato, San Luis Potosí, Michoacán, Querétaro, Puebla y Nayarit, revelan informes del gabinete de seguridad.
Las autoridades han identificado que El Nabo o el Señor de la Garita es quien dirige las operaciones del CJNG en las entidades mencionadas, directamente en contra de las células del cártel de Sinaloa, o como ocurre en Guanajuato, contra la alianza que han conformado el cártel Santa Rosa de Lima con el de Sinaloa y facciones del cártel del Golfo.
De acuerdo con los datos obtenidos, en los estados que conforman la región del Bajío, que incluye Aguascalientes, además de Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Zacatecas y San Luis Potosí, se ha identificado que allí operan las células que dirigen Juan Carlos Valencia González, familiar de El Mencho; El Cachas (en este caso, a pesar de estar recluido desde 2018 en el Centro de Readaptación Social de Puente Grande), los hermanos Botello Rodríguez.
De manera particular, en Guanajuato las facciones del CJNG tienen sus células identificadas como Grupo Operativo Barredora (GOB) y Grupo Operativo Especial de Mencho (GOEM), además del grupo Élite; y operan bajo el mando de familiares de El Cachas, identificados como Wilians B
y Gustavo B
.
Respecto de El Cachas, las autoridades que forman parte del gabinete de seguridad han identificado que es originario de Michoacán, tiene 46 años y se le considera “uno de los principales cabecillas del CJNG, y aunque está preso, desde la cárcel estatal dirige operaciones de las células de sicarios en los estados de Zacatecas, Guanajuato, Michoacán, Puebla y Nayarit”.
En cuanto al cártel Santa Rosa de Lima, las fuentes consultadas refirieron que las células de este grupo, cuyo dirigente, José Antonio Yépez Ortiz, fue detenido, se han aliado con facciones del cártel del Golfo y parte del cartel de Sinaloa (que también está dividido entre la facción de Los Chapitos y los grupos de dirige Ismael El Mayo Zambada).
Las autoridades han obtenido información que refiere que para aumentar sus actividades violentas en contra de grupos rivales, esta organización ha reclutado personas que conocen el manejo de explosivos y fueron el primer cártel en colocar bombas en drones.
Los datos del gabinete refieren que los municipios de Guanajuato en los que el cártel Santa Rosa de Lima tiene mayor presencia son Santa Rosa de Lima, Celaya, Juventino Rosas, Villagrán, Cortázar, Apaseo El Grande y Apaseo El Alto.