Madrid. Las elecciones autonómicas del domingo en Cataluña serán, de acuerdo con las encuestas publicadas hasta ahora, una pugna hasta el final entre los dos partidos favoritos: el Partido Socialista de Cataluña (PSC), que podría alcanzar 40 escaños y ser el más votado, y Junts per Catalunya (JxCat), que representa al nacionalismo conservador liderado por el ex presidente Carles Puigdemont, y que podría conseguir 33 escaños para sus diputados.

El Parlamento catalán está integrado por 135 escaños, lo que significa que la mayoría necesaria para sacar adelante una sesión de investidura es de 68 diputados, con lo que la previsible fragmentación del voto obligará a las fuerzas políticas a llegar a pactos con varias fuerzas.

El escenario más previsible, según las encuestas, es el siguiente: el PSC será el partido más votado, con entre 37 y 40 diputados, seguido muy de cerca por JxCat, que recuperará la hegemonía en el bloque nacionalista con entre 30 y 35 legisladores, mientras que el gobernante Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) obtendrá entre 24 y 26 escaños.

El resto del arco parlamentario estaría integrado por la derecha españolista del Partido Popular (PP), que sumaría entre 11 y 13 sitios en el Parlamento, y la extrema derecha de Vox, que obtendría entre nueve y 11 diputados.

Además de la plataforma de izquierdas En Comuns Sumar, que tendría seis, y la Candidatura de Unidad Popular (CUP, izquierda anticapitalista), que llegaría a los cinco escaños.

El partido de extrema derecha e independentista Alianza Catalana irrumpiría con fuerza en su primera participación en elecciones autonómicas, con hasta tres diputados.

Cualquier ganador deberá buscar alianza

Así, el partido que aspire a presidir el Ejecutivo catalán después del domingo tendrá que pactar con una o varias formaciones políticas, ya sea del bloque independentista (JxCat, ERC y CUP), de los partidos autonomistas de izquierda (PSC y Comuns Sumar), de la derecha españolista (PP y Vox) o finalmente, de la extrema derecha separatista (Alianza Catalana), para que finalmente se decida quién gobernará Cataluña y sobre cuáles plataformas políticas.