La aceleración de la inflación en México durante abril volvió a afectar, en mayor medida, a las familias de menores ingresos.

De acuerdo con el índice nacional de precios al consumidor, clasificación del consumo individual por finalidades, la inflación nacional fue de 4.65 por ciento en abril, mientras para hogares con percepciones de hasta un salario mínimo fue muy superior, de 5.03 por ciento.

La inflación sigue afectando a las familias de menores ingresos, al actuar como un impuesto regresivo, pues mantienen una alta proporción de sus recursos en efectivo y carecen de acceso al sistema financiero formal.

A nivel nacional, los precios de alimentos, bebidas y tabaco se incrementaron 5.64 por ciento anual en abril, mientras para los hogares con menores ingresos, la inflación en estos bienes fue de 6.76 en el periodo de referencia.

Si bien los precios de los bienes y servicios de salud y cuidado personal aumentaron 5.55 por ciento anual en abril a nivel nacional, inferior al 5.65 del mes anterior, la inflación de salud para los que ganan hasta un salario mínimo fue de 5.5 por ciento.

En abril la inflación interanual se aceleró por segundo mes ante presiones en el índice no subyacente (energía, alimentos frescos). Asimismo, los alimentos frescos han mantenido elevados precios, a raíz de la afectación de las sequías, por lo que sus precios son muy volátiles.

Las mercancías seguirán disminuyendo su ritmo y los servicios continuarán resistiéndose a cambiar su tendencia, mientras los componentes más volátiles serán los que lideren el aumento en la inflación en el corto plazo, afectados por los eventos climáticos, como en este caso fueron los agropecuarios, explicó Eduardo Suárez, vicepresidente de análisis económico para América Latina de Scotiabank.

Alerta a la vista

Los hogares con ingresos de entre tres y seis salarios mínimos tuvieron una inflación menor que la tasa nacional, al registrar 4.59 por ciento, mientras para los de mayores ingresos fue de 4.66 por ciento.

Preocupa la aceleración atípica en los precios agropecuarios, los cuales presionan al componente no subyacente, así como los factores climáticos que podrían prolongar la persistencia de una mayor inflación. Además, el rubro de servicios aún no muestra un punto de inflexión, conservando niveles superiores a 5 por ciento, destacó Janneth Quiroz, directora de análisis económico, cambiario y bursátil de Monex.

Por su parte, Ricardo Aguilar, economista en jefe de Invex, sostiene que pese a que la economía mexicana se ralentiza, está habiendo resistencia al descenso de la inflación, pues sigue siendo elevada arriba de 4 por ciento.