En la búsqueda de un triunfo que lo confirmara como monarca, Rafael Divino Espinoza demostró su capacidad apenas en un par de episodios y retuvo con éxito el título mundial de peso pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al noquear en el cuarto asalto a Sergio Chirino Sánchez.

Con la victoria en el Fontainebleau de Las Vegas, Estados Unidos, Espinoza comienza a disipar los señalamientos contra de su carrera después de haberle arrebatado en diciembre el cetro al cubano Robeisy Ramírez, ganador del oro olímpico en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.

Esto demuestra el hambre que tengo de triunfar, de ser el mejor, doy todo mi corazón y aquí está demostrado, aseveró el tapatío, quien se mantiene invicto tras 25 encuentros.

El duelo fue sencillo para Divino que con una lluvia de ganchos a la zona hepática del rival lo mandó a la lona en tres ocasiones.

El oriundo de Chiapas llegaba como un retador con una marca de 22 triunfos, con sólo una derrota. Sin embargo, se vio mermado con una guardia débil.

Apenas en el primer round, Espinoza conectó un gancho que provocó la caída de Sánchez. El campeón defensor repetiría la dosis en otras dos ocasiones para demostrar su superioridad.

Con un uppercut, el de Zapopan alcanzó la nariz del nacido en Tux-tla Gutiérrez que se desconcertó por unos instantes. La sangre ya recorría el rostro del retador, pero más allá de esa aparatosa imagen el pugilista no supo contrarrestar los ataques.

El último golpe llegó en la cuarta ronda, cuando una combinación de impactos de Divino Espinoza castigaron el hígado Chirino Sánchez para dejarlo fuera combate. El referí detuvo el encuentro, el ganador estaba definido.

Íbamos a manejar la distancia, pero me gusta darle acción al público, no me agrada ir hacia atrás. Quiero grandes retos. Ahora muchos piden la revancha, aseveró el campeón.

Poco antes, el también mexicano Andrés Cortés retuvo el cetro superpluma de norteamérica de la OMB al imponerse por decisión unánime ante el estadunidense Abraham Nova.