Berlín. El canciller alemán, Olaf Scholz, recibió ayer en la sede de la cancillería en Berlín al presidente argentino Javier Milei, en una visita sin los honores militares habituales ni rueda de prensa conjunta, y en la que el jefe de gobierno alemán recomendó a su invitado que acompañe su radical plan de reforma económica con una normativa paralela de políticas socialmente aceptables.

Durante el encuentro, que se prolongó una hora, el socialdemócrata Scholz también pidió al ultraderechista Milei que haga todo lo posible para proteger la cohesión social en su país, informó el portavoz de la cancillería, Steffen Hebestreit.

El encuentro entre ambos líderes, de tendencias y estilos políticos claramente dispares, comenzó con la llegada de Milei en automóvil y una breve sesión fotográfica, en la que los dos se saludaron con un apretón de manos.

Durante la bienvenida, decenas de manifestantes protestaron frente a la Cancillería contra la visita por medio pancartas con leyendas como Fuera Milei.

Entre los temas de la agenda común estuvieron la relación entre la Unión Europea y el Mercosur, la provisión de litio para la industria automotriz de ese país y la guerra en Ucrania.

La reunión con Scholz es el primer encuentro oficial que el argentino, en sus seis meses como mandatario, tiene con un líder socialdemócrata.

Milei llegó a Alemania procedente de España, donde tuvo roces con el presidente del gobierno de ese país, Pedro Sánchez. Si bien en un principio estaba previsto un encuentro bilateral, la semana pasada el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Hebestreit, aclaró que sería una reunión de trabajo muy corta, por deseo del presidente argentino.

El cambio fue comunicado luego de la defensa cerrada que el gobierno alemán expresó respecto del gobernante español, Pedro Sánchez, insultado por Milei durante su última estadía en ese país.

Tras la reunión, el gobierno alemán emitió un comunicado en el que señaló que el canciller alemán y el presidente Milei “hablaron de los planes de reforma de Argentina y su impacto en la población.

El canciller enfatizó que, en su opinión, la compatibilidad social y la protección de la cohesión social deberían ser pilares importantes, indicó el comunicado.

Anteayer y en medio de protestas, el mandatario argentino fue premiado por la Sociedad Hayek en Hamburgo, ocasión en la que ofreció un discurso en el que defendió el programa económico que aplica desde que asumió la presidencia el 10 de diciembre, y que ha sido rechazado en multitudinarias manifestaciones a lo largo de Argentina.