Mario X. Delgado en la SEP // CNTE lo impugna // García Harfuch: Batman sin batiseñales // Rosa Icela y Ariadna, sin ruido
ario Delgado ligó cargo a pesar de todos los cargos que una parte del cuatroteísmo le endilgó a cuenta de bastantes candidaturas viscosas, no sólo la del tentativamente lilitellezco Sergio Mayer, por cuya bolita de subibaja ideológico (es un decir, este adjetivo) terminó sin rendir cuentas, ya encaminado a dar el brinco a la secretaría de educación electoral, perdón, pública.
Especializado en la materia sí es Mario X. o, con más precisión, en ciertas maniobras relacionadas con la materia, pues junto a Claudio X. González impulsó como diputado ebrardista del PRD la reforma educativa de Enrique Peña Nieto. En la más reciente movilización de la CNTE en la Ciudad de México, los profes de esta organización tan claridosa le soltaron en su cara reproches por aquellos tiempos peñaclaudistas. Incluso le corearon: ¡Morena, decía / que todo cambiaría! / ¡Mentira, mentira! / La misma porquería!
Poco elegante pero, sobre todo, poca visión estadista se advierte en el constante uso de la reverenciable silla secretarial de la educación pública para pagos por servicios políticos o electorales. Mario fue secretario de educación con Marcelo Ebrard en el gobierno de la CDMX, como fue secretario de finanzas y como aún es presidente nacional de Morena: cumplidor de instrucciones superiores con una cuota a rascar (grande o chica, ya es otro asunto) para fines personales.
Por cierto, gruesamente distanciado el susodicho Delgado de su anterior jefe y promotor, Marcelo, del que ya no es carnal. Por cierto, para pagarle a Mario sus servicios partidistas (aparte de lo anteriormente caído, sobre todo en candidaturas y gastos de campañas), la nueva administración hubo de posponer para mejores momentos la designación realmente deseada, la de la universitaria Rosaura Ruiz a la que, en compensación a cuenta de cambios que se podrían dar en el gabinete claudista a mitad de sexenio, se le habilitó un Conahcyt con grado de secretaría. Por cierto, nada de lo que se ve hoy en estos acomodos de gabinete debe darse por políticamente cierto hasta que, un poco más adelante, la científica de la coleta se asiente y se siente en la silla todopoderosa.
El otro ganador en términos de polémica ha sido el Batman capitalino, Omar García Harfuch, al que han enviado a una oficina de relumbrón desde la cual no necesariamente podrá responder con fuerza y eficacia a las señales luminosas de auxilio. Sí, queda como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, cosa tan cantada, pero no tendrá fuerza policiaca real, pues la Guardia Nacional ni ha estado ni estará bajo mando civil, así que le quedarán agentes cuidadores de edificios y similares. Aunque habrá de verse si le agencian al secretario favorito, desde ahora mencionado como precandidato presidencial, órganos de inteligencia y otros menesteres (¿y más adelante, Gobernación, como fantasean algunos de sus cercanos?).
Para fortuna de las otras dos designadas, Rosa Icela Rodríguez Velázquez y Ariadna Montiel, sus nombramientos no generaron las turbulencias que hubo con los varones. La próxima secretaria de Gobernación les conoce el modito al saliente y a la entrante, de tal manera que será un puente institucional aceptable en la finca chiapaneca de sonoro nombre y en la silla de Palacio con ocupante femenina. Montiel, confirmada en el Bienestar (es decir, en el cargo), será secretaria transexenal como Rogelio Ramírez de la O en Hacienda.
Por cierto, rondaba ayer en corrillos de maledicencia política una aritmética que este tecleador despistado no alcanza a entender: ¿tres para ya sabes quién y uno para también ya sabes quién? Lo bueno es que a este golpeador de teclas lo que le genera ahora sana curiosidad es saber quién quedará en Morena, ¿una alcaldesa predeterminada, hacia la que ya se mueve algo parecido a la cargada de los tiempos priístas? No se pierda el siguiente episodio. ¡Hasta el próximo lunes, en la semana en que se supone ya estarán los nombramientos de Sedena y Semar (¿qué, tan difícil ha estado la concertación?)!
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