Oaxaca, Oax,, El espíritu que dio origen al Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), espacio fundado en 1992 a iniciativa del pintor y filántropo Francisco Toledo (1940-2019), ha quedado en el olvido con la desaparición de esta institución y la creación del Museo de Arte Contemporáneo y de las Culturas Oaxaqueñas (Macco), iniciativa del gobierno local, consideraron los ex trabajadores del primero, pues será un espacio controlado por el estado y se perderá la libertad con la que funcionaba.

Un grupo de ex empleados mantiene una demanda laboral en contra de la Asociación Civil Amigos del MACO por despido injustificado, amenazas y agresiones. Este fin de semana pusieron una ofrenda floral en las instalaciones de esta institución, ubicada en la calle Macedonio Alcalá, como señal de duelo por el recinto que desaparece.

Cecilia Mingüer, ex directora del MACO, indicó que su intención y la de los ex trabajadores siempre ha sido el rescate de este museo, institución que ha dado mucho a los oaxaqueños, pues fue un espacio de artes y discusión que, si bien recibía recursos gubernamentales, era operado de forma autónoma, lo cual permitió realizar exposiciones, pláticas y demás actividades sin restricciones.

Sin embargo, el ahora renombrado Macco por el gobierno de Salomón Jara, será un ente gubernamental que dependerá de la agenda de estado. Pese a que ya se ha anunciado su creación en sustitución del museo fundado por Francisco Toledo, no se ha informado en qué se enfocará ni cómo funcionará.

Los ex trabajadores reiteraron que se trata de un duro golpe, pues con la desaparición del MACO se cierra una importante ventana para los oaxaqueños, pues al ser un espacio operado de forma independiente, había mucha apertura, se traían exposiciones de talla mundial que fomentaban el arte contemporáneo, permitiendo a las personas apreciarlo sin tener que viajar.

Mingüer recordó que el problema en el museo se acrecentó en 2020, cuando se dejó de pagar el salario a los empleados; sin embargo, fue en 2021 cuando el asedio de la Asociación Civil Amigos del MACO se acrecentó y concluyó con el desalojo de trabajadores y el cierre del inmueble.

Desde entonces, 11 trabajadores iniciaron procesos jurídicos para el pago de salarios caídos, la recuperación de sus pertenencias que se quedaron en el inmueble desde el desalojo, mismos que continúan su curso, pues, detalló la ex directora, se les adeudan cerca de 2 millones de pesos.

El MACO reabrió en 2022, pero de forma intermitente y a grupos de visitantes, por lo que se acusó la privatización de este espacio; posteriormente, volvió a cerrar.

En junio de 2023, el gobierno estatal intervino para la recuperación del inmueble, así como de la colección de obras de arte que pertenecen al estado. Sin embargo, a un año de distancia de esa intervención, aún no se sabe en qué consistirá el nuevo Macco.