Lázaro Cárdenas Batel será jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, informó ayer la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo. Es una persona proba, que siempre ha estado en el proyecto de la transformación, sostuvo.

Ambos han compartido lucha política desde hace 37 años. Y Sheinbaum, con esta designación, reactiva el cargo que desde diciembre de 2020 quedó acéfalo. Tras la renuncia del empresario Alfonso Romo, el presidente Andrés Manuel López Obrador ya no hizo un nuevo nombramiento.

A Cárdenas Batel lo conozco desde hace muchísimos años; no solamente somos compañeros y amigos, sino que ha desempeñado cargos importantísimos que le permiten coordinar nuestra oficina. Su trabajo será ayudarme en el seguimiento de los temas estratégicos de gobierno y, al mismo tiempo, relaciones con distintos sectores, indicó Sheinbaum.

En el caso del diálogo con los partidos de oposición, la futura mandataria comentó que es tarea principalmente de la Secretaría de Gobernación, pero a Lázaro le tengo toda la confianza para que en caso de que yo no pueda atender algo o haya alguna reunión importante, él pueda hacerlo, desde organizaciones hasta personas.

Tras agradecer la designación, el ex gobernador de Michoacán subrayó que no invadirá funciones. Sobre su posible tarea de dialogar con la oposición manifestó que se atiene a lo que ella (Sheinbaum) indique y cuando sea necesario.

Dijo que será un gran honor acompañar de cerca a la primera jefa de Estado en la historia de México.

Las luchas de los 80

Definió a Sheinbaum como una mujer comprometida desde muy joven con las mejores causas de México, a quien tengo la fortuna de conocer hace mucho tiempo y con quien he coincidido en la lucha política desde hace 36 o 37 años. Ella era muy joven, parte del movimiento estudiantil que entonces (1986) defendía la esencia de nuestra Universidad Nacional.

Los liderazgos más importantes de aquella lucha, recordó, se sumaron al gran movimiento que en 1988 sacudió a México (encabezado por su padre, Cuauhtémoc Cárdenas) y abrió la puerta para su transformación democrática.

Sheinbaum recordó que tenía 26 años cuando apoyamos al ingeniero Cárdenas porque era una ruptura muy importante (con el PRI, de) la corriente democrática, y su (posterior) postulación a la Presidencia de la República. Venía del movimiento estudiantil, fue una decisión política, puntualizó. El ingeniero es un símbolo en nuestro país, reconocemos el papel histórico que ha jugado.

Al preguntarle sobre el peso que tuvieron jefes de la Oficina de la Presidencia en otros sexenios, particularmente en el de Carlos Salinas de Gortari, en referencia de José Córdoba Montoya, la virtual presidenta electa recordó que ese gobierno hizo un daño terrible a nuestro país, ahí inició la venta del patrimonio de la nación. No tiene absolutamente nada que ver con nosotros.

Resaltó que Lázaro Cárdenas tiene grandes credenciales para el cargo. Su última responsabilidad fue la de asesor especial de la Presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Antes fue coordinador de asesores del presidente Andrés Manuel López Obrador, de 2018 a 2023.

Sheinbaum dio a conocer la incorporación de Cárdenas Batel a su equipo en la casa de transición, que cuenta con un espacio reducido, por lo cual se limitó el acceso a representantes de los medios de comunicación.

Será el próximo jueves cuando informe los nombres de los próximos titulares de las secretarías de Turismo, Trabajo y Cultura.