Domingo 14 de julio de 2024, p. 16
México planea aprovechar la infraestructura existente de gas natural para transportar hidrógeno verde a las centrales de ciclo combinado a partir de 2035, lo cual ayudará a reducir las emisiones de emisiones contaminantes en los siguientes años, de acuerdo con datos de la Secretaría de Energía (Sener).
Aunque a nivel mundial se menciona la producción de energía eléctrica con hidrógeno verde, su incorporación requiere ubicaciones con recursos naturales abundantes como sol, viento y agua. Estos elementos son esenciales para el proceso de electrólisis, que demanda aproximadamente nueve kilogramos de agua para producir un kilogramo de hidrógeno en condiciones ideales.
La propuesta de la Sener contempla transportar el hidrógeno verde en forma de gas, utilizando la infraestructura actual.
El gobierno federal busca adaptar parte de esta infraestructura, pues resulta más viable y económico que construir nuevos gasoductos, los cuales conllevan altos costos de capital y consideraciones ambientales.
En este sentido, la red de gasoductos en las regiones del Noroeste (Sonora y Sinaloa), Noreste (Tamaulipas), Istmo de Tehuantepec, Baja California y la península de Yucatán podría ser utilizada, aprovechando el potencial renovable y la proximidad a las costas.
En Baja California Sur, por ejemplo, existen grandes recursos naturales y una alta demanda de capacidad de generación eléctrica, lo que hace de esta región un punto estratégico para el uso del hidrógeno verde.
Se proyecta que las centrales de ciclo combinado de gas natural reduzcan progresivamente su dependencia del combistible, pasando de un uso actual de 100 por ciento a una mezcla de 75 por cierto gas natural y 25 por ciento de hidrógeno para 2036.
Esta transición acelerará la adopción de energías más limpias. Las centrales de ciclo combinado que no incorporarán hidrógeno se ubican en regiones con abundantes recursos de gas natural, pero sin acceso adecuado al hidrógeno, comentó la Sener.
A partir de 2035, la incorporación de hidrógeno verde en las centrales de ciclo combinado permitirá una notable disminución en el consumo de gas natural, acelerando así la transición energética.
Esta estimación incluye la generación distribuida fotovoltaica, considerada como autoconsumo local en los pronósticos de demanda y consumo de la Sener.
Con el desarrollo de la infraestructura para la producción de hidrógeno verde, el Programa Indicativo para la Instalación y Retiro de Centrales Eléctricas también contempla la conversión de 5 mil 789 megawatts de capacidad de ciclos combinados a una mezcla de 75 por ciento de gas natural y 25 por ciento de hidrógeno entre 2033 y 2036.
Asimismo, se prevé la incorporación de mil 829 megawatts en nuevos ciclos combinados con esta misma mezcla de combustibles.
La estrategia de Sener busca cumplir con la reducción de emisiones contaminantes y la transición hacia fuentes de energía más sostenibles. La adaptación de la infraestructura existente de gas natural para el transporte de hidrógeno verde no solo representa una solución económica y ambientalmente viable, sino que también posiciona a México como un líder en la adopción de tecnologías de energía limpia, según la dependencia federal.
La utilización de hidrógeno verde en las centrales de ciclo combinado no sólo mitigará las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también contribuirá a la diversificación de la matriz energética del país, de acuerdo con la Sener.