El gobierno del estado brasileño de Río de Janeiro lanzó ayer una magna operación policial en 10 favelas de las zona oeste, con el propósito de frenar la guerra entre traficantes y milicias parapoliciales en la región. Unos 2 mil agentes de corporaciones militares y civiles, así como de otras fuerzas del orden, participaron desde la mañana de ayer en la incursión en barrios como Ciudad de Dios, Gardenia Azul y Rio das Pedras, cercanas al lujoso barrio Barra da Tijuca. Hasta las 11:30 (hora local) una veintena de personas había sido detenida, informó el gobernador Claudio Castro en una conferencia de prensa, y afirmó que no se registraron enfrentamientos, aunque admitió que se sospecha que los cabecillas de las bandas criminales fueron alertados del plan de seguridad pública. El operativo multipolicial, que no tiene fecha para terminar, busca acabar con la creciente criminalidad.