Jueves 18 de julio de 2024, p. 3
Atenas. Estamos un poco decepcionados porque vinimos hasta acá para verla
, suspira Christelle Lasser, una turista belga, ante las puertas de la Acrópolis de Atenas, cerrada ayer durante horas debido a la ola de calor que azota Grecia.
La desilusión se lee en los rostros de los visitantes al anunciarse la clausura del sitio entre las 12 y las 17 horas, decidido por el Ministerio de Cultura griego.
Aunque es cierto que no queremos desmayarnos
por el calor, admite esta mujer de unos 50 años.
Su hija, Mia, de 14 años, soñaba con ver este lugar que estudió en clase. Podrás verla en YouTube
, la consuela su madre.
El mercurio subió ayer hasta 43 grados en algunas regiones de Grecia y rondó 40 grados en Ática, la región donde se ubica Atenas.
Diana Bittai, una brasileña de 49 años, se sienta bajo la sombra y bebe una gaseosa para intentar recuperar las fuerzas.
Como los demás visitantes, tendrá que esperar para ver el Partenón y otros tesoros del siglo V aC.
La visita está cargada de emoción para esta mujer que vino con su hermana para cumplir el sueño
de su madre, fallecida hace poco.
Pese a eso, pienso que tienen razón (en cerrarla), hace mucho calor
, afirma con el rostro color carmesí.
Hace un calor sofocante. No estoy acostumbrada a estas temperaturas en Reino Unido
, añade Lucy Johnson, de 25 años.
Los meteorólogos prevén que hoy se alcance el pico de la ola.
La Acrópolis de Atenas, declarada por la Unesco Patrimonio Mundial, ya tuvo que cerrar sus puertas dos días, en las horas más calurosas de la jornada, a mediados de junio, durante una ola de calor precoz para este país.
El año pasado la Acrópolis batió un récord al recibir a unos 4 millones de visitantes.
Para evitar desmayos, la Cruz Roja griega distribuyó 5 mil botellas de agua en dos horas entre los turistas que esperaban frente a la Acrópolis.
Cada año es peor que el anterior. Las olas de calor son más intensas y fuertes
, explica Vassiliki Dalla, enfermera de la Cruz Roja.
Quizás hay personas de países que no tienen nunca temperaturas semejantes
, añade. A veces sobrestiman sus fuerzas
.
Para subir hasta la Acrópolis de Atenas , conocida como la roca sagrada
, se debe tomar un camino corto pero empinado, que puede resultar difícil cuando hace mucho calor.
Si vienes aquí, tienes que visitarla
Carlos Pérez, de 53 años, lleva la cabeza descubierta a pesar de los 33 grados que se registran a mediodía, y se vierte el agua fría de una botella por la nuca para refrescarse, junto con su mujer, que sí lleva un gorro.
La pareja de catalanes no dudó ni un segundo en venir a la Acrópolis, pese a la ola de calor.
Es algo único en el mundo. Si vienes aquí, tienes que visitarla
, dice. Al no poder acercarse más, la pareja tiene que conformarse con hacerse fotos ante las puertas cerradas.