Domingo 21 de julio de 2024, p. 34
La Fiscalía General de la República (FGR) inició siete carpetas de investigación tras el hallazgo de nueve tomas clandestinas en el turbosinoducto del que personal de Petróleos Mexicanos sustituirá entre cinco y seis kilómetros en las colonias Cuchilla del Tesoro; Unidad CTM Aragón; Ampliación CTM Aragón; Narciso Bassols; Tercera, Cuarta y Quinta sección de San Juan de Aragón, informó la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil del gobierno capitalino a residentes de Gustavo A. Madero.
Mientras, en el camellón de la avenida 604, entre la avenida 661 y la calle 651, colonia Unidad CTM Aragón, permanecen 12 tramos de tubos de acero cubiertos de carbono, con que empezarán las obras por los tramos dañados debido a las tomas clandestinas de turbosina; se incluirá la colonia Unidad Antonio Alzate, en el municipio de Nezahualcóyotl, en el estado de México.
Primero se llevará a cabo el cambio de ducto y luego la remediación del suelo, aunque se esperan los resultados de laboratorio.
En el documento Entrega del Informe de Acciones de Atención y Remediación por Hidrocarburo, que la dependencia capitalina entregó a los residentes se indica que la FGR inició siete carpetas de investigación; sin embargo, nada se indica de personas detenidas.
En un recorrido por la zona se observaron los 12 tramos de tuberías de ocho pulgadas de diámetro y 13 metros de largo, colocados en el camellón, junto a postes amarillos con el indicativo de que se trata de infraestructura de Pemex y se advierte No golpear, no excavar, no construir
. Los ductos son custodiados por personal en una camioneta de Pemex de Salvaguadia Estratégica.
En tanto, personal de la secretaría de gestión de riesgos capitalina, así como de Pemex y técnicos de una empresa privada hicieron un recorrido para verificar puntos de lanzamiento para cruce direccionado en la avenida 604 y la avenida Ferrocarriles
.
Apremian a autoridades
Los residentes apremiaron a las fiscalías general y capitalina para que el daño económico, ambiental, y particularmente a la salud de los habitantes, no quede en la impunidad
, al señalar que de nada servirá cambiar el turbosinoducto y colocarlo a una profundidad de 20 a 25 metros si no hay castigo a los supuestos responsables
.
En las calles persiste el olor a hidrocarburo, así como el dolor de cabeza, irritación en los ojos y garganta e incluso dificultades para respirar en adultos de la tercera edad.