Para ganar 2-0 su partido ante Mazatlán, Chivas estuvo armado con el más sencillo de los argumentos: la eficacia. Uno de los más preciados por los entrenadores. Alrededor de ese valor, por el que muchas veces no importan los merecimientos, el equipo rojiblanco creó un escudo para resistir las críticas de sus acérrimos opositores, la mayoría de ellos desconfiados de su for-ma de juego y de su falta de protagonismo en los años recientes.

No hay mejor noticia para los aficionados rojiblancos que lo que reflejan sus resultados. Dos victorias en cuatro jornadas y el sexto lu-gar en la competencia con siete puntos. Aun sin la mejor versión del estelar Javier Chicharito Hernández, el desempeño del Rebaño resulta positivo. Un gol del estadunidense Cade Cowell (51) y otro de Armando González Alba (79), cuando menos lo esperaban los Cañoneros, sentenció el marcador en el estadio Akron.

Los sinaloenses empeoraron tanto que cayeron al último lugar de la Liga con apenas un punto, tres derrotas y una diferencia de -6 en el renglón de anotaciones. Só-lo el Querétaro y Bravos de Juárez, que tampoco han ganado en esta campaña, compiten en la parte baja con números similares. Más que confiarse de esa débil condición, la actuación del Rebaño fue silenciosa y sobria de principio a fin. Transmitió una seriedad que sólo logran los equipos disciplinados.

Noche regia

En Monterrey, los Rayados levantaron la moral después de una semana en la que fueron goleados por Cruz Azul y perdieron su invicto. Con un gol del argentino-mexicano Germán Berterame (29) y otro del colombiano Johan Rojas (66), el conjunto regiomontano se impuso 2-1 al Querétaro y regresó momentáneamente al subliderato del torneo. Víctor Daniel López acercó a los Gallos (88).

Finalmente, en Torreón, Tigres ligó su segundo triunfo al golear 3-0 a Santos. Los tantos fueron de André-Pierre Gignac (60), Jonathan Herrera (86) y Nicolás Ibáñez (90).