Por quinto año consecutivo, los estados financieros de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) no obtuvieron un dictamen limpio de parte del despacho externo que los revisó.

Y es que el bufete independiente Mazars, designado para auditar los estados financieros correspondientes a 2023, emitió un dictamen con salvedades sobre las cuentas de Segalmex derivado de inconsistencias en los registros y un control interno insuficiente en la paraestatal, según un reporte entregado a la Secretaría de Hacienda y obtenido por este diario a través de la Plataforma Nacional de Transparencia.

En el documento, el despacho indica que se rehusó a emitir un veredicto sobre los estados financieros de 2022, que también revisó, y explicó que no pudo obtener evidencia de auditoría que proporcione una base suficiente y adecuada para expresar una opinión sobre estados financieros y que observó debilidades en el control interno de la paraestatal.

Cabe señalar que tampoco obtuvieron una opinión favorable los estados financieros de Segalmex correspondientes a 2019, 2020 y 2021, sus tres primeros años de operación, cuando se gestó un presunto desfalco cifrado en alrededor de 10 mil millones de pesos por las autoridades, el cual sigue siendo investigado.

Y es que los despachos auditores que revisaron la situación financiera de Segalmex en esos años también rechazaron emitir una opinión ante la incertidumbre que evidenciaban las cifras.

Como publicó este diario en 2022, el despacho Salles Sainz Grant Thornton se negó a dar su dictamen sobre los estados financieros de 2020 y 2021 porque concluyó que no tenía la certeza de que durante el curso de la auditoría nos hayan revelado la información relativa a posibles fraudes, denuncias o sospechas de fraude, donde presumiblemente pudiesen estar involucrados empleados, ex empleados y funcionarios que desempeñan funciones significativas en el control interno, que pudiesen haber originado quebrantos que puedan tener un efecto material en los estados financieros de la entidad.

En su dictamen correspondiente a 2023, Mazars señaló que el fundamento de su opinión con salvedades es que durante ese ejercicio, en el que Leonel Cota Montaño estuvo al frente de Segalmex, la paraestatal no mantuvo un control interno suficiente sobre los registros contables relativos a los saldos y operaciones por la venta de granos a su par-te relacionada Diconsa.

Una opinión con salvedades o calificada se emite cuando la entidad auditada no ha utilizado de manera consistente las normas de contabilidad que le son aplicables o cuando en la revisión no se puede obtener evidencia suficiente para poder emitir una opinión limpia.

Al respecto, Mazars agregó en el documento fechado el pasado 14 de marzo que las significativas deficiencias que Segalmex tuvo en el control de sus inventarios hasta 2022 afectaron los registros subsecuentes, por lo que no nos fue posible aplicar procedimientos de auditoría que consideramos necesarios en las circunstancias y, en consecuencia cerciorarse de la razonabilidad de las cifras presentadas por la empresa.

“Excepto por los posibles efectos, de los asuntos descritos en la sección ‘Fundamento de la opinión con salvedades’ de nuestro informe, los estados e informes financieros contables de Segalmex están preparados, en todos los aspectos materiales, de conformidad con las disposiciones en materia de información financiera”, concluyó el despacho.