Un parque nacional en Brasil y una ruta italiana de más de 800 kilómetros, entre los sitios registrados
Domingo 28 de julio de 2024, p. 4
El Eje Central de Pekín y el pueblo donde creció Nelson Mandela fueron incluidos en la lista de patrimonio de la humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) de entre 28 solicitudes de reconocimiento de sitios de varias partes del mundo.
En la reunión anual número 46 del comité del organismo, que se celebra en Nueva Delhi, se añadieron 13 lugares en el listado, como la antigua Vía Apia, de Italia, que con más de 800 kilómetros de longitud se convirtió en la entrada número 60 del país en la lista.
También conocida como la Reina de los Caminos, es la más antigua e importante de las grandes rutas construidas por los romanos desde 312 aC, y marcó una revolución en la construcción de carreteras, convirtiéndose rápidamente en la vía más importante que conectaba Roma con el sur de la península.
La Unesco también agregó al listado el lugar donde ocurrió una masacre en tiempos del apartheid y un pueblo donde creció Nelson Mandela, entre otros sitos sudafricanos claves en la lucha que terminó con la dominación de la minoría blanca.
Los 14 sitios reagrupados bajo el rubro Derechos humanos, liberación y reconciliación: sitios de memoria de Mandela
incluyen también la universidad de Fort Hare (Cabo oriental) donde el líder político estudió, y los Edificios de la Unión, en la capital, Pretoria, donde juró como primer presidente elegido por sufragio universal, en 1994.
En Sudamérica, el Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses, conocido por sus interminables dunas y deslumbrantes piscinas naturales en el noreste de Brasil, fue declarado parte del patrimonio mundial.
Dicho parque fue creado en junio de 1981 con un área de 156 mil hectáreas, de las cuales 90 mil están conformadas por dunas libres y lagunas interdunares –algunas azules o verdes– que atraen a más de 100 mil turistas cada año.
A su vez, las islas Marquesas, uno de los cinco archipiélagos de la Polinesia Francesa, también fueron inscritas en la lista del patrimonio mundial por ser un bien mixto; es decir, que posee elementos culturales y naturales de valor universal excepcional
.
En Oriente se incluyeron unas antiguas minas de oro y plata de la isla japonesa de Sado. Se cree que comenzaron a explotarse en el siglo XII y que permanecieron en actividad hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Durante la colonización japonesa de la Península de Corea (1910-1945), miles de coreanos fueron obligados a trabajar en ellas.
También se añadió el Eje Central de Pekín, símbolo importante que destaca las características sobresalientes de la civilización china, el cual corre de norte a sur por el corazón de la capital y está formado por monumentos antiguos, como las Torres de la Campana y del Tambor, el Puente Wanning, la Colina Jingshan y la Ciudad Prohibida.
El desierto de Badain Jaran-Torres de arena y lagos, en China, también superó exitosamente los procesos de revisión para ser incluido. Situado en la región hiperárida del noroeste de China, Badain Jaran es el tercer desierto más grande del país y el segundo mayor de arena movediza.
Otros países con lugares reconocidos en el listado son Tailandia, Rusia, Kenia, Rumania e Irán.
Con información de Ap, Afp y Xinhua