Tras su contundente victoria electoral del 2 de junio, Morena tiene el objetivo de erradicar la pobreza extrema hacia el final del sexenio de la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum, así como evitar el aumento insultante de grandes fortunas de banqueros y empresarios, muchos de los cuales no cumplen sus obligaciones fiscales.

Así lo indicó Alfonso Ramírez Cuéllar, diputado electo por el partido guinda, quien consideró que sería mejor renovar la dirigencia nacional morenista mediante un congreso nacional y no con una encuesta, porque ello garantizaría participación fuerte de la militancia y evitaría desgastes.

Al participar ayer en un encuentro nacional entre liderazgos sociales, legisladores federales y locales de la 4T, Ramírez Cuéllar enfatizó que tras haber logrado el objetivo primordial de ganar nuevamente la Presidencia de la República, el partido mayoritario debe profundizar los cambios iniciados en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Vamos a ir al 2030 erradicando la pobreza extrema. (...) Por eso todos los esfuerzos, las estrategias y las líneas de trabajo que dictará la doctora (Sheinbaum) tienen que ser apoyadas, señaló el próximo legislador, quien también se fijó como meta el fortalecimiento de los ingresos, consolidar el carnet de bienestar que se inició con López Obrador y lograr movilidad social ascendente.

De igual manera, Ramírez Cuéllar recalcó, entre aplausos, que se debe evitar que México sea el paraíso de la consolidación y el aumento insultante de grandes fortunas de banqueros y empresarios; lograr mayor igualdad quitando esa disparidad tan grande de un puñado pequeño de multimillonarios que no cumplen sus obligaciones tributarias, sostuvo.

Otros objetivos que debe tener Morena hacia 2030, agregó, son la construcción de un millón de viviendas para jóvenes y trabajadores, fortalecer los sistemas de salud y educación, hacer realidad el derecho humano al agua y reducir la dependencia alimentaria del país.

En entrevista al término de su participación en el encuentro –al que acudieron líderes territoriales de diversos estados de la República–, Ramírez Cuéllar se manifestó a favor de la elección universal, directa y secreta de los delegados de la nueva dirigencia partidaria. Descartó la posibilidad de divisiones en Morena, y consideró que algunas tareas prioritarias de la nueva dirigencia serán fortalecer la estructura del partido, darle mayor fuerza a la participación de los militantes y generar mucha discusión y reflexión.

Al acto también acudió el senador Raúl Morón (PT), quien destacó que no es poca cosa ser partido hegemónico, por lo que los gobiernos emanados de Morena y sus aliados no deben perder de vista que el pueblo ocupa respuestas y soluciones para sus problemas y necesidades más urgentes.