Acapulco, Gro., Ambiente festivo se vivió en el poblado de Cacahuatepec, en la zona rural de Acapulco, donde ayer habitantes de localidades de los bienes comunales, organizaciones sociales y activistas conmemoraron el 21 aniversario del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (Cecop), en esta ocasión con el lema Por la Agroecología, al subrayar que su nueva misión es la lucha contra el cambio climático y la agricultura sustentable.

Advirtieron, no obstante, que aún falta el decreto de cancelación definitiva del proyecto de la presa.

El vocero del Cecop, Marco Antonio Suástegui Muñoz, expresó que la lucha contra La Parota ha transcurrido entre la inocencia y la maldad, de las mazmorras a la libertad, y de las tinieblas a la luz. Entre la inocencia y la maldad, porque el proyecto de la presa de la muerte venía cargado de maldad, perversidad y ambición, pero los pueblos de Cacahuatepec están llenos de dignidad, principios y valores.

Sostuvo que estas tierras se han defendido con sangre, y con sangre se van a seguir defendiendo; no se puede vender lo que no tiene signo de pesos.

De las tinieblas a la luz, pues hay quienes estamos en las tinieblas; Vicente Suástegui sigue de-saparecido desde el 5 de agosto de 2021.

Y de las mazmorras a la libertad, porque aún seguimos teniendo presos políticos.

Suástegui Muñoz puntualizó que es necesario que se integren más mujeres y jóvenes al movimiento, y envió un mensaje de solidaridad a los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos el 26 y 27 de septiembre de 2014.

Por último, Suástegui Muñoz sentenció que el movimiento del Cecop no se siente representado por la Cuarta Transformación.

Manifestó: nos sentimos, traicionados, alejados, olvidados, cuando ellos están en burbujas de cristal.

Uno de los portavoces del Cecop, Rodolfo Chávez Galindo, resaltó que se cumplen 21 años de resistencia y triunfo contra el proyecto hidroeléctrico que pretendió imponer el gobierno en el río Papagayo a través de la Comisión Federal de Electricidad, como parte del Plan Puebla-Panamá, lo que hubiera significado el desplazamiento de más de 30 mil campesinos y el despojo de tierras de otros 50 mil en los bienes comunales de Cacahuatepec y 19 ejidos de cinco municipios, siendo Acapulco el más afectado.

Sin embargo, recalcó que si bien el presidente Andrés Manuel López Obrador suspendió el proyecto, hace falta la entrega por escrito de la cancelación definitiva de la presa La Parota.