Ante brotes de optimismo porque la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos apuntó a la reunión de política monetaria de septiembre, como el momento en que podría iniciar el ciclo de recortes de tasas de interés, el dólar encontró poco apoyo y se debilitó a nivel internacional, lo que aprovechó el peso para recortar las pérdidas que había registrado ante la divisa estadunidense.

Al cierre de la última jornada de julio, la divisa mexicana registró una apreciación de 0.66 por ciento, equivalente a 12.35 centavos, para cerrar en las 18.6320 unidades por dólar spot.

En julio, la moneda mexicana registró una pérdida de 1.89 por ciento, equivalente a 35 centavos frente al dólar. En los primeros siete meses del año cayó 9.8 por ciento, al cerrar 2023 en 16.9666 unidades y en julio en 18.6320 por dólar en el mercado interbancario, siendo de las divisas más depreciadas en lo que va del año a nivel mundial.

La fortaleza del yen japonés, que disminuyó atractivo al peso y la volatilidad que se reporta por las elecciones en Estados Unidos y la posible llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, estuvieron presentes en la debilidad de la moneda mexicana.

En Wall Street, el principal índice de la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones subió 0.24 por ciento, a 40 mil 842.79 unidades. El S&P 500 ganó 1.58 por ciento, a 5 mil 522.30 puntos. El Nasdaq avanzó 2.63 por ciento, a un nivel de 17 mil 598.79 enteros.

La Bolsa Mexicana de Valores terminó ayer su racha de caídas más larga en lo que va del año, su principal índice ganó 1.47 por ciento, a 53 mil 93.97 unidades.