Me quiere dominar, pero lo voy a macanear, insinuó el presidente Andrés Manuel López Obrador a uno de los mejores lanzadores de Grandes Ligas de todos los tiempos, el panameño Mariano Rivera.

La ex estrella de los Yanquis de Nueva York mandó decir al mandatario que desea visitar México antes que termine su mandato para picharle su recta cortada, patentada por el miembro del Salón de la Fama a lo largo de su exitosa trayectoria como pelotero.

Pasión por el bate

En la mañanera de ayer en Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo presumió sus habilidades en el deporte de sus pasiones al recibir a las jugadoras de Las Diablillas de Hondzonot, en Tulum, un equipo de softbol conformado por mujeres mayas, a quienes felicitó por sus logros.

Son muy buenas, ya estuve viendo, batean bien y agarran bien. Hasta estaba yo viendo el video y tenía ganas de pararme ahí, a batear. Y nos da muchísimo gusto que estén aquí con nosotros, comentó.

Las Diablillas nacieron un 19 de diciembre de 2018 y después comenzaron a usar una indumentaria que las hizo únicas: salen al campo con sus tradicionales huipiles bordados a mano y descalzas.

Su nombre se debe a que admiran a Los Diablos Rojos, equipo de la Liga Mexicana de Beisbol, que ha colaborado con la causa de Las Diablillas para dotarlas de equipo para seguir practicando este deporte a nivel amateur. Algunas de ellas son madres, amas de casa, abuelas, con actividades extra, como artesanas, costureras o estudiantes, todas son trabajadoras y aman el deporte.

Ayer, acudieron invitadas por la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, al salón Tesorería, varias de las jugadoras de Las Diablillas: Gelmi, Adelaida, Wilma, Yaneli, Mirna, Naomi, Jerónima, Erika, Teresa, Liz, Lucely y Rogaciana.

Su presencia rompió el protocolo mañanero. Deseaban saludar y tomarse la foto con el mandatario, a quien entregaron una manopla, que, raudo, se colocó para cachar todas las preguntas.