México mantiene relaciones con organismos financieros internacionales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional porque forma parte de la comunidad económica internacional, pero ya no se aceptan recetas desde el extranjero para nuestras políticas públicas o recomendaciones de reforma estructurales, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“No conozco al (presidente) del Banco Mundial, ni conozco –creo que sí la vi una vez de lejitos, porque es una señora– a la (directora gerente) del FMI. No tenemos trato más que el respeto, porque pertenecemos a la comunidad económica financiera, a la comunidad mundial, pero la agenda se hace en México”, aseguró López Obrador durante su conferencia.

El mandatario cuestionó que en el pasado desde estos organismos se impulsaran las reformas estructurales, cuyo objetivo era la privatización casi total. La agenda neoliberal en México era una reforma energética para vender Pemex y la industria eléctrica; la reforma laboral para contener los salarios, alentar la subcontratación y entregar a la IP el manejo de las pensiones; la reforma educativa para privatizar principalmente el nivel medio superior y superior, entre otras.