Londres. El primer ministro británico, Keir Starmer, advirtió a los esbirros de ultraderecha que no habrá tregua para llevarlos ante la justicia, al sostener su tercera reunión Cobra (cumbre urgente de gabinete) de emergencia en una semana, entre preocupaciones de que se suscite una nueva ola de violencia este fin de semana.

Ayer aseveró que la policía necesita mantenerse en alerta máxima ante posibles disturbios en los próximos días. Su advertencia se produjo en momentos en que jefes de seguridad pública expresaron que ha habido un punto de inflexión en los disturbios que han dejado huellas en las calles británicas, después de que un masivo despliegue de unidades antimotines, ante protestantes antirracistas, pareció disipar la amenaza de ataques a centros de refugio y abogados de derechos humanos.

Más manifestantes fueron encarcelados ayer, entre ellos una pareja en Hartlepool, que se unió a la multitud después de pasar el día jugando bingo, y un soldador jubilado de 69 años en Liverpool, quien prendió fuego a unos contenedores y lanzó proyectiles contra la policía.

Un ejército en pie de unos 6 mil uniformados está listo para enfrentar cualquier desorden, y decenas de agentes realizaron una incursión de madrugada contra un supuesto organizador de la violencia ultraderechista.

Durante una visita a una mezquita en Solihull, el primer ministro declaró a comunicadores: Demostramos que el sistema de justicia criminal trabaja de manera expedita, así que ayer se publicaron sentencias criminales contra individuos que se involucraron en los desórdenes de hace unos días, algunos de los cuales recibieron condenas hasta de tres años. Eso envió un poderoso mensaje. Añadió que era importante decir que no daremos tregua a esas manifestaciones radicales.

Noticia falsa prende la mecha

La ola de violencia comenzó cuando se difundió información falsa sobre el supuesto asesino de tres niñas en un club de baile en Southport, la semana pasada. El falso rumor de que el sospechoso era un migrante musulmán vigilado por el gobierno provocó que cientos de activistas de extrema derecha se aglomeraran sobre el centro de recreo del Merseyside para sitiar una mezquita, lanzar piedras a la policía y prender fuego a vehículos.

La violencia se extendió a ciudades y poblados en todo Reino Unido e incluso fue incendiado un hotel de Rotherham, donde se albergaban refugiados.

El presidente del Consejo Nacional de Jefes de Policía, Gavin Stephens, consideró que la ausencia de choques durante el miércoles fue un punto de inflexión, pero añadió: No nos damos por satisfechos, porque algunos de los que se inclinan a la violencia aún andan sueltos, y en diversos actos realizados la noche pasada han sido ubicados observando tras bambalinas, acechando para actuar, si se baja la guardia policial.

Arrestos sin distingo

En señal de que las fuerzas del orden toman en serio las acusaciones de doble rasero policiaco, 22 personas fueron arrestadas anoche en relación con una protesta sobre el clima, planeada en la planta de la empresa energética Drax, en el condado de North Yorkshire.

Entre tanto, Nigel Farage volvió a intervenir, reiterando acusaciones respecto al supuesto homicida de Southport, al afirmar que sus preguntas en relación con que estaba en una lista de vigilancia del gobierno no han sido respondidas. La acusación original de Farage sobre que el supuesto perpetrador estaba en una lista de vigilancia ha sido ligada por algunos a la campaña de desinformación que condujo al primer motín en Southport.

Farage también se dirigió al multimillonario dueño de X, Elon Musk, para quejarse de la postura de los medios dominantes y el establishment de los partidos políticos respecto a la apertura de fronteras y la migración irregular.

Pese a esperanzas de que el nivel de violencia esté decayendo, existen informes sobre al menos cinco choques potenciales este fin de semana, incluso hay afirmaciones de que hooligans del futbol, asociados al Frente Fronterizo Inglés, planean protestar hoy en Salisbury, cuando miles de personas se disponen a asistir a la exposición anual de flores que se celebra allí.

Se ha cancelado un mercado itinerante en la ciudad, y un restaurante de comida tailandesa ha anunciado que cerrará para seguridad del personal. La policía del condado de West Mercia señaló que no hay confirmación sobre alguna actividad extremista planeada, pero que permanece vigilante, preparada y confiada en su capacidad de responder a cualquier situación.

En redes sociales privadas de la extrema derecha se comparten publicaciones que promueven reuniones potenciales para hoy en Ballymena, en Irlanda del Norte, así como en Liverpool, Newcastle y Salford, según reportes.

Diana Johnson, ministra de Policía y Prevención del Delito, confirmó que existen reportes de inteligencia sobre más mítines ultraderechistas para los próximos días.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya