Una mano izquierda demoledora del estadunidense Angelo Leo mandó a la lona al mexicano Luis Alberto Venado López. De esta manera le arrebató el cinturón pluma de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

Esta era la cuarta defensa del Venado López desde que se coronó en la división en 2022. Había defendido de manera excelsa su cetro hasta la velada de anoche en Albuquerque, Nuevo México.

La escena fue dramática en el Tingley Coliseum. Un gancho del oriundo de esa ciudad cimbró el rostro y las ideas del Venado. Sin enterarse por dónde le llegó aquel movimiento, la imagen posterior a tan devastador golpe fue la caída en seco del tricolor.

La potencia con la que el puño del estadunidense impactó fue suficiente para acabar con cualquier posibilidad del nacido en Mexicali, quien en automático cayó noqueado en el décimo episodio. Con la mirada perdida, el referí comenzó el conteo sin respuesta alguna del púgil de 30 años.

¿Dónde estamos?

Abatido sobre el cuadrilátero, López tardó un par de minutos en volver a recobrar la conciencia. Sentado sobre una silla, una vez que pudo incorporarse, preguntó a los miembros de su equipo: ¿dónde estamos?, aún sin entender lo que acababa de ocurrir.

Ambos boxeadores mostraron sus dotes para atacar desde el inicio. La pelea, intensa en todo momento, no esclarecía un dominio en ninguna de las esquinas.

Al contrario, la contienda fue pareja y emocionante por la propuesta ofensiva que mostraron.

Sin embargo, la condición física del defensor del campeonato fue decayendo. En cambio, la del retador mantuvo el ritmo y en este punto de la contienda halló espacios que le permitieron encarrilarse al triunfo. Sin una buena defensa del Venado en los últimos rounds, el local encontró en su puño izquierdo la clave para convertirse en el nuevo campeón de la categoría.

Fue la tercera derrota del mexicalense en su trayectoria (30-3-1); mientras Angelo Leo dejó su récord en 25-2-0 (con 12 nocauts).