A un año de que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el acuerdo por el que el gobierno federal adquirió la marca Mexicana de Aviación por 815 millones de pesos, Fausto Guerrero, líder de la Asociación de Jubilados, Trabajadores y Ex trabajadores de la Aviación Mexicana (Ajteam) aseguró que algunos ex empleados se han convertido en sus propios verdugos, ya que una impugnación interpuesta por un grupo de inconformes estancó el segundo pago.

La primera dispersión por la marca de la empresa inició el 15 de agosto de 2023, repartiendo entre siete mil trabajadores y 650 jubilados alrededor de 407 millones de pesos, quedando pendiente un segundo pago por la compra de un centro de adiestramiento, un simulador y dos edificios, uno en la Ciudad de México y otro en Guadalajara, por una cantidad muy similar a la primera.

Explicó que contrario a lo que han expuesto algunos medios respecto a que el gobierno de la 4T ha incumplido, la realidad es que los trabajadores y jubilados han sido sus propios verdugos ya que dos reclamaciones por disgustados han demorado los pagos. En un primer momento se retrasó por siete meses la retribución, mientras la segunda también está en una situación similar.

Fausto Guerrero expuso que en diciembre del año pasado pensábamos que avanzaríamos en el tema (de los pagos); sin embargo, nos vimos impedidos por la demanda interpuesta en 2019 por un grupo de 42 trabajadores de confianza, mismos que al día de hoy cuentan con una sentencia condenatoria al pago de 44 millones de pesos, de tal forma que se sigue deteniendo el proceso de compraventa y consecuentemente los recursos no llegan a los bolsillos de los trabajadores y jubilados.