Martes 13 de agosto de 2024, p. a11
París. Con la salida anunciada de Thomas Bach ha comenzado la carrera para sucederlo en la presidencia del Comité Olímpico Internacional (COI), que se resolverá en marzo de 2025: ya sea el mediático Sebastian Coe u otras favoritas de perfil más bajo, no faltan pretendientes.
No es sorprendente que el británico Sebastian Coe haya lanzado la primera escaramuza: el titular de World Athletics reconoció el pasado domingo que pensaba en la carrera hacia la presidencia de la institución olímpica. Se ha presentado la oportunidad y es evidente que debo reflexionar
, declaró el doble campeón olímpico en los mil 500 metros.
El ex diputado conservador de 67 años, lo que le limitaría por las reglas del COI a un solo mandato de ocho años, cuenta con un amplio currículum: organizador de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, presidente del Comité Olímpico Británico, líder del deporte olímpico número 1, el atletismo
.
Recuperó el rumbo
Además de su aura deportiva, Sebastian Coe puede presumir de haber recuperado el rumbo desde 2015 de una institución deportiva hundida por su predecesor, Lamine Diack, condenado por su implicación en el encubrimiento del dopaje ruso.
Sin embargo, Coe se ha buscado enemistades en el mundo olímpico al decidir entregar primas a los a-tletas que logren medallas de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024 sin consultarlo con nadie, algo que la gran parte de federaciones internacionales no puede igualar a nivel financiero.
Su posición sin fisuras en el veto a los atletas rusos ha chocado con el equilibrismo de Thomas Bach, que les reintegró bajo bandera neutra luego de la petición de una parte del mundo olímpico.
Si algo han demostrado las elecciones precedentes al COI, es que raramente se elige a un candidato externo y se suele optar por aquellos que cumplen una serie de criterios: adhesión a la comisión ejecutiva, a puestos expuestos como la supervisión de una edición de los Juegos y ganan más puntos aquellos ex deportistas que han participa-do en unos Olímpicos.
El Comité Olímpico Internacional nunca ha sido dirigido por una mujer, pero son dos las favoritas, de acuerdo con los expertos de Lausana: Nicole Hoevertz, de 60 años, neerlandesa de la isla antillana de Aruba, y Kirsty Coventry, de 40 años, ministra de Deportes de Zimbabwe.
Las dos dirigentes, miembros de la parte ejecutiva del COI, estuvieron muy presentes en la 142 sesión que precedió a los Juegos de París, ya que Hoevertz preside la comisión de coordinación de los Juegos de Los Ángeles 2028 y Coventry la de Brisbane 2032.
La vicepresidenta del COI Nicole Hoevertz es políglota y jurista, como Bach, representó a Aruba en nado sincronizado en los Juegos de Los Ángeles 1984 y ha pasado por todas las comisiones clave, en especial la encargada de validar la pasada primavera boreal a los deportistas rusos y bielorrusos bajo bandera neutral.
La ex nadadora Kirsty Coventry cuenta con un palmarés más impresionante (siete medallas, dos de ellas de oro tras haber participado en cinco ediciones), presidió la comisión de deportistas del COI y tiene experiencia gubernamental, pero ha estado menos implicada en servicios olímpicos.