Luego de la pandemia, el teatro se volvió un bombazo y una resurreción, tanto, que como espectador uno no se da abasto de la gran oferta que hay, y los recintos son insuficientes para todo lo que se está haciendo, consideró el dramaturgo y director cubano Carlos Celdrán.

Puntualizó: Existe una gran necesidad de regresar a los escenarios, de ver cosas, de trabajar y recuperar lo que se perdió durante la emergencia sanitaria. Esto se ha visto en la escena teatral de Madrid, donde hay un desbordamiento.

El también líder de Argos Teatro, quien radica en la capital española desde hace dos años, charló con La Jornada a propósito de su visita a la Ciudad de México. En El Círculo Teatral presentará el 16 de este mes su obra Papier Maché, revisita a la vida y la obra de la mítica pintora cubana Antonia Eiriz.

Celdrán perfeccionó su amor y experiencia en el teatro en el Instituto Superior de Artes de La Habana, donde se licenció en estudios de artes escénicas. Después de graduarse con honores en 1986, comenzó a poner en práctica su aprendizaje, trabajando primero como asesor residente y luego como director de escena del Teatro Buendía en la capital cubana.

En 1996 creó su propio grupo, el reconocido Argos Teatro, radicado en La Habana, que ha ganado gran fama con sus interpretaciones de los clásicos europeos, las obras de teatro latinoamericanas contemporáneas y producciones originales.

Ahora, Carlos Celdrán suma su talento y creatividad a la productora ARCA Images, en colaboración con Emergente AC y Ajedrez Eventos, para presentar Papier Maché, de su creación y bajo su dirección. La obra se estrenó en Miami y propone un homenaje a quien fue una artista virtuosa y original en su interpretación del expresionismo como polémica en el ecosistema político y cultural de la isla.

Críticas oficiales

Eiriz, agregó el dramaturgo, alcanzó reconocimiento como pintora en la Cuba revolucionaria de la década de los 60. En el apogeo de su carrera, después de sufrir ataques y críticas por comisionados y representantes de instituciones culturales del país, que la acusaban de crear una obra pesimista y derrotista que se alejaba de la nueva realidad social, se retiró y permaneció en silencio en la escena artística durante más de 25 años.

Ella dejó la pintura por los ataques y después se reinventó como artesana de papel maché; hizo un trabajo tremendo con la comunidad de los barrios de La Habana y al final de su vida ganó la Beca Guggenheim; llegó a Miami, donde volvió a pintar, pero falleció cuando le iban a hacer una retrospectiva. Se convirtió en una figura de culto, y con la obra se busca desentrañar qué pasó, comenta Celdrán.

En la trama, un director de teatro intenta vender un proyecto sobre Antonia a productores, bienales y teatros en Europa. La incomprensión y las dudas ideológicas, culturales y comerciales que su idea genera son parte de la obra, junto con la investigación que debe hacer para reconstruir los hechos y causas que rodearon la supuesta censura y autoexilio de la artista.

El espectáculo tiene un ingrediente importante, pues aparece la crítica de arte Raquel Tibol, quien mantuvo una relación cercana y complicada con Antonia, agrega.

El elenco está integrado por Zulema Clares, Ariel Texidó, Rosalinda Rodríguez, Andy Barbosa y Guillermo Cabré. La producción es de Alexa Kuve.

Luego de ofrecer funciones en el Westchester Cultural Arts Center de Miami, Papier Maché llega a El Círculo Teatral (avenida Veracruz 107, colonia Condesa) el próximo 16 de este mes a las 20:30 horas.