La puesta en escena Espejismos corte A –que se presenta los lunes de agosto a las 20 horas en el Foro Off Spring (Francisco Pimentel 14, colonia San Rafael)– trasciende las fronteras del espectáculo para tratar de contribuir a restituir la identidad de sus participantes por medio del arte teatral.

En ésta se abordan los claroscuros del teatro como forma de emancipación, pero también como espacio donde se registran abusos y se reproducen violencias estructurales, señala Carlos Virgen, responsable de la dramaturgia y la dirección escénica.

La obra recoge testimonios de actores jóvenes de Nezahualcóyotl, Chimalhuacán y Los Reyes, en el estado de México, y cuenta qué significa hacer teatro en esos lugares, cuáles son las adversidades, retos y prejuicios que enfrentan.

“Es una forma de teatro verbatim, que significa ‘al pie de la letra, literal’, y que en este caso ha consistido en recopilar extractos de esas entrevistas y darles una estructura dramática para que puedan funcionar en escena.”

A decir del también escritor e investigador, cuatro de los seis actores del montaje formaron parte de una agrupación de teatro comunitario en el oriente de la capital del país, en la que eran muy patentes esos claroscuros que se presentan en la actividad teatral.

Son tres mujeres y un hombre. Por un lado, hacer teatro les representó una ampliación de sus horizontes, un descubrimiento de qué es su pasión en la vida; pero, al mismo tiempo, enfrentaron abuso de poder, violencia sicológica, física y hasta sexual por parte de un maestro, refiere en entrevista.

Dos de ellas han sido muy valientes porque fueron víctimas de esas prácticas y, además de compartir sus testimonios, decidieron que esta puesta en escena es muy importante como una denuncia social para llevar el tema y concientizar a todos los públicos posibles.

Carlos Virgen aclara que este tipo de abusos y violencias no son privativos del teatro comunitario ni de las artes escénicas, y destaca que uno de los objetivos del montaje es evidenciar que se trata de un problema en diversos ámbitos de la sociedad, desde la academia hasta la función pública.

Uno de los aspectos que han salido a flote con la preparación de esta obra, dice, es cómo ciertos contextos facilitan ese tipo de prácticas anómalas: A veces, los chicos están muy aislados, las familias no están al tanto y no les prestan la atención necesaria, y ese tipo de situaciones facilita que lleguen personas indeseables y se aprovechen de esa vulnerabilidad.

Espejismos corte A es resultado de un proyecto de investigación en el que Carlos Virgen trabaja desde hace dos años en su condición de investigador del Instituto Mora, al frente de un equipo multidisciplinario de historiadores, sociólogos y especialistas de la UNAM y las unidades Cuajimalpa e Iztapalapa de la UAM, así como del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Teatral Rodolfo Usigli.

Financiado por el Conahcyt, el proyecto lleva por título Memoria reciente del teatro comunitario en México: Desarrollo, resignificación y procesos identitarios. El caso de la región centro.

Entre sus objetivos, busca contribuir a preservar y difundir la memoria del teatro comunitario en el país a partir del testimonio oral de creadores escénicos, gestores culturales, familiares, maestros y otros integrantes de los colectivos involucrados, detalla el creador escénico.

Asimismo, identificar formas en las que esta expresión artística pueda incidir en los ámbitos del desarrollo, la participación de la sociedad y la construcción de identidades colectivas.

Además de la mencionada puesta en escena, con el material recolectado se crearán al menos otros tres montajes, la publicación de libros y la realización de un documental.