terroristaa Tel Aviv
Jueves 15 de agosto de 2024, p. 24
Teherán. El representante permanente de Irán ante la oficina de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, Ali Bahreini, envió ayer cartas a altos comisionados de la organización, en protesta por las acciones de Israel, incluido el asesinato del líder político de Hamas, Ismail Haniyeh, en las cuales reiteró un pedido por que se declare terrorista
al gobierno israelí.
Bahreini envió misivas a Volker Türk, alto comisionado de Derechos Humanos del organismo; a Morris Tidball-Binz, relator especial sobre ejecuciones extrajudiciales, y a Francesca Albanese, relatora especial sobre los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados, informó la agencia oficial iraní Fars.
Se refirió al artículo 2.1 del convenio internacional de la ONU, a manera de argumento, para declarar terrorista
al régimen de Israel.
Más tarde, el embajador de Irán ante la ONU, Amir Saeid Iravani, comunicó en el Consejo de Seguridad que Teherán, conforme al derecho internacional, se reserva el derecho a la autodefensa y reaccionará al asesinato de Haniyeh cuando lo considere oportuno.
El diplomático agregó que este asesinato no habría sido cometido si Israel no contara con apoyo de las agencias de inteligencia de Estados Unidos. La misión iraní ante la ONU instó al Consejo de Seguridad a imponer sanciones a Tel Aviv por sus actos de agresión.
En tanto, Amos Hochstein, enviado estadunidense para Medio Oriente, mencionó que podría evitarse una guerra total entre Israel y Hezbollah, pero es una situación que está condicionada al acuerdo de paz en Gaza, el cual debería avanzar sin más demora.
Hezbollah, respaldado por Irán, lanzó ataques contra Israel poco después del pasado 7 de octubre, cuando comenzó el conflicto en Gaza.
El fuego israelí, confinado a la zona fronteriza de Líbano en un primer momento, ahora apunta a altos líderes de Hezbollah y Hamas.
Hochstein, importante asesor del presidente estadunidense, Joe Biden, llegó a Beirut para disuadir una escalada entre Hezbollah e Israel, después de que este último asesinó a Fuad Shukrun, alto comandante del grupo, el mes pasado.
Seguimos creyendo que se puede alcanzar una solución diplomática porque nadie quiere realmente una guerra a gran escala entre Líbano e Israel
, aseveró Hochstein tras conversaciones con el presidente del Parlamento, Nabih Berri, fuerte aliado de Hezbollah.