Nueva York. Donald Trump volvió a fracasar ayer, por tercera vez, en su intento de apartar al juez que le dictará sentencia por haber encubierto el pago a una ex actriz porno con quien tuvo una aventura extramatrimonial, y comprar su silencio.

Los abogados del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos volvieron a alegar que el trabajo de la hija del juez de origen colombiano Juan Merchan para una organización de tendencia demócrata crea un conflicto de intereses, por lo que debería recusarse.

En mayo pasado un jurado declaró culpable al ex presidente de 34 delitos por encubrir los pagos para silenciar a Stormy Daniels.

El 16 de septiembre, el juez considerará una moción de los abogados del republicano para anular el veredicto y desestimar el caso, amparándose en un fallo de la Suprema Corte de Justicia, en julio, sobre la inmunidad presidencial.

Dependiendo del resultado de esa audiencia, Merchan ha programado el anuncio de la sentencia de Trump para el 18 de septiembre.

En su rechazo a la solicitud del magnate, el juez comentó: los argumentos del demandado no son más que una repetición de afirmaciones rancias y sin fundamento.

Con anterioridad, un panel de ética del estado de Nueva York no había encontrado ningún problema en que Merchan siguiera manejando el caso, y el juez dijo que el tribunal continuará basando sus decisiones en la evidencia y la ley, sin temor ni favor, dejando de lado la influencia indebida.

A pesar del fallo ético, el equipo legal de Trump insistió en que el trabajo de la hija de Merchan –que según ellos incluía esfuerzos pasados de recaudación de fondos para la demócrata Kamala Harris– socava la independencia del juez.

En una diatriba en su plataforma Truth Social, el magnate calificó de supresión y manipulación del voto una orden de Merchan que limita su capacidad de atacar a los familiares del juez.

Trump, primer ex presidente de Estados Unidos que es condenado por la justicia, ha estado haciendo todo lo posible por anular el fallo de Nueva York y aplazar otros juicios pendientes hasta después de los comicios de noviembre.

El multimillonario enfrenta acusaciones en Washington y Georgia relacionados con los esfuerzos por anular los resultados de las elecciones de 2020 que perdió ante el demócrata Joe Biden.