El Gobierno de la Ciudad de México comenzó ayer a depositar los apoyos económicos del programa de uniformes y útiles escolares, a 10 días de que se inicie el nuevo ciclo escolar, el 26 de agosto.

Por conducto del Fideicomiso Bienestar Educativo se prevé beneficiar a alrededor de un millón 250 mil alumnos de escuelas públicas de educación básica, quienes recibirán un monto que varía según el nivel que estén cursando.

De esta manera, los alumnos de prescolar recibirán 970 pesos, los de primaria mil 100, los de secundaria mil 180, mientras los de educación especial, que toman clases en los Centros de Atención Múltiple, recibirán mil 150 pesos.

El apoyo monetario se entrega en una sola ocasión anual, y en el caso de los menores que no se hayan inscrito en el padrón de beneficiarios, podrán registrarse una vez que empiece el ciclo escolar, y hasta el 30 de septiembre.

Una vez que sean validadas las solicitudes por la Autoridad Educativa Federal, la dispersión de los recursos se realizará en los meses subsecuentes a partir de octubre, siempre y cuando exista suficiencia presupuestaria, se explica en la plataforma digital del fideicomiso.

Reforzarán vigilancia

En tanto, como parte del próximo inicio de clases, la Secretaría de Seguridad Ciudadana desplegó ayer 6 mil 240 policías en las 16 alcaldías para resguardar a los padres de familia y vendedores de materiales y artículos educativos.

Los uniformados estarán apoyados con 350 patrullas, y las 195 estaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro y del Servicio de Transportes Eléctricos serán reforzados con elementos de seguridad.

Desde los circuitos de videovigilancia la ciudad será monitoreda para contra cualquier acto que altere el orden público o ponga en riesgo a los compradores. Se harán patrullajes en las zonas de mayor afluencia, como el Centro Histórico, centros comerciales, bancos y tianguis.

La dependencia recomendó a la ciudadanía utilizar mecanismos electrónicos confiables para el pago de sus compras, no perder de vista sus tarjetas de pago, evitar contar dinero en efectivo en lugares públicos y no acudir sola a retirar dinero.