Proyecto inicial incluía inundarlos
Encabeza inauguración del sistema hidráulico acompañado por Claudia Sheinbaum y Enrique Alfaro
con el pueblo todo y sin el pueblo nada.Foto La Jornada
Domingo 18 de agosto de 2024, p. 5
Temacapulín, Jal., ¡Gracias por no inundar Temacapulín, presidente!
, decía la leyenda que enarbolaban, en pancartas, unos infantes dirigida a Andrés Manuel López Obrador. Una simple frase que resumía la gratitud porque les confirió la sobrevivencia de este pueblo y otros más en los Altos de Jalisco, que el viejo proyecto foxista pretendía desaparecer bajo las aguas con la construcción de la presa El Zapotillo.
Sentenciados a desaparecer por el pragmatismo neoliberal de entonces, Temacapulín, Acasico y Palmarejo enarbolaron una larga lucha por preservar sus pueblos de la embestida foxista que había decretado inundarlas para garantizar el suministro de agua a Guanajuato y Guadalajara.
Un proyecto que iba hundir en las aguas a sus comunidades, con todo y la histórica Basílica de la Virgen de los Remedios, tan milagrosa, dicen, para los lugareños. Iba a sucumbir un templo virreinal a pesar de sus 300 años de historia.
Sólo con la llegada del obradorismo al poder se conjuró ese embrujo neoliberal que había sentenciado a esas comunidades. Este sábado, acompañado por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y el gobernador del estado, Enrique Alfaro, López Obrador encabezó la evaluación final del programa integral de reparación del daño a estos pueblos, un renacer de esta región.
Un acto oficial que para los residentes fue la celebración de que lograron recuperar sus comunidades. Sheinbaum reconoció el saldo de la lucha de estos pueblos para defenderse del avasallamiento centralista: esto demuestra, dijo, la vigencia y aplicación del principio del movimiento, con el pueblo todo y sin el pueblo nada
.
Temacapulín, convertido en pueblo mágico
Recientemente, el programa que contempla 15 acciones urbanas y educativas, que se instrumentaron en acuerdo con las comunidades, permitió, dijo Claudia Gómez, líder del programa de rescate, convertir a Temacapulín en Pueblo Mágico.
Aun en medio de la efervescencia política que dominó el acto entre los asistentes, consecuencia de la lucha postelectoral, López Obrador agradeció la colaboración de la gente cuya resistencia logró detener los excesos del proyecto original.
Agradecerles por todo su apoyo, porque no actuaron de manera intransigente, no hubo cerrazón defendiendo una causa muy justa, pues era la desaparición de estos tres pueblos. Sus templos, sus muertos, toda la tradición cultural de estos pueblos y a pesar de eso, de ser tan justa su causa, no echar abajo del todo el proyecto
, expresó el mandatario.
Recordó que ya había miles de millones de pesos invertidos en un proyecto hidráulico estratégico para Guadalajara y su zona metropolitana. Hubiera significado un fracaso dejar esa obra tirada. Actuaron con mucha fraternidad porque se necesita agua para Guadalajara. Se logró todo: que no se inundaran los pueblos y una solución técnica
para continuar con el proyecto, abundó.
Reconocimiento mutuo
Después de superar la disputa a gritos entre morenistas y emecistas que precedió al acto, que trasladaron al evento oficial su disputa por la gubernatura, Enrique Alfaro dimensionó los alcances de la construcción y adecuación de la presa El Zapotillo, después de 20 años de fracasos desde que la concibió Vicente Fox. Una obra fundamental para enfrentar la escasez de agua en Guadalajara.
“Hoy se pudo hacer conciliar las dos posturas. Logramos un proyecto histórico: hemos resuelto el abasto de agua para la ciudad por los próximos 50 años y poner la piedra angular de una gestión integral del agua, porque la presa El Zapotillo forma parte de un sistema de presas para aprovechar el agua del Río Verde (…). Por eso, Presidente, más allá de la grilla, estoy muy orgulloso de haber trabajado con usted”, dijo Alfaro.
Un cumplido que devolvió López Obrador ponderando la colaboración del gobierno del estado para concretar la conciliación entre echar a andar la presa El Zapotillo y preservar estas localidades.
El titular de la Comisión Nacional del Agua, Germán Martínez, resaltó el saldo hídrico de esta conciliación entre lo técnico y las necesidades de estos pueblos: 3 mil litros por segundo se trasladarán a través del acueducto El Zapotillo-El Salto a la zona metropolitana de Guadalajara, que beneficiarán a 1.2 millones de personas, con una inversión de 8 mil 900 millones de pesos en todo el sistema que se echó a andar, que incluye la presa de El Zapotillo.
La comunidad de Temacapulín está más allá de las cifras. Armando Alvarado, quien ya está entrado en años y mucho sabe de la historia del pueblo, pues va a ajustar
65 años, no acaba de convencerse sobre los efectos de este programa: “Dicen que ahora el pueblo es supuestamente mágico…”
El Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (IMDEC), que junto al Colectivo de Abogados fue parte fundamental para evitar el desplazamiento de los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, en los Altos de Jalisco, debido a la construcción de la presa El Zapotillo, recordó que aún quedan por resolver muchos temas para hacer justicia a casi 16 años de incertidumbre que vivieron los ciudadanos bajo la amenaza de inundación.
En el marco de la inauguración de la presa El Zapotillo este sábado, el IMDEC emitió un comunicado en el que pide dejar constancia histórica de que el gobernador Enrique Alfaro –quien fue abucheado durante el acto en la plaza de Temacapulín– estuvo a favor de la inundación de las comunidades, de enviar agua de la presa a Guanajuato y se opuso a la propuesta técnica de los pueblos para que la presa no fuera un riesgo en caso de que el río Verde se llenara de agua.
(Con información de Juan Carlos G. Partida, corresponsal)